La revisión catastral rebajará alrededor del 20% el valor medio de inmuebles y solares

Una opinión compartida también por los responsables del registro administrativo dependiente del Estado. «En Miranda teníamos detectado que los valores estaban muy altos, por encima de lo que el mercado nos dice; y, lo que se pretende, es adaptarlos. De ahí que el Ayuntamiento nos pidiera que actuásemos y es lo que hemos hecho. Estaba totalmente justificado», apuntaron desde la sede provincial de este organismo; al tiempo que reconocen que «Miranda es un municipio en el que ha caído más que en otros. Los datos reflejan que se ha hundido más el mercado que en localidades de similares características en cuanto a población; y eso que en los tres últimos años ya le hemos aplicado un coeficiente corrector. Burgos y Aranda se han mantenido más estables».

En principio, estaba previsto hacer la nueva ponencia el año pasado, pero la irrupción de la pandemia trastocó todos los planes y obligó a retrasarla a 2021. «No había mercado, ni nada fiable para extraer datos». Información de la que sí han podido disponer en los últimos meses, que es en los que han llevado a cabo su análisis.

Hay que tener en cuenta que para hacer los cálculos el Catastro toma como referencia los contratos de compraventa que se han venido firmando en las notarías en los últimos años, que «son los más viables y justificables»; aunque también se revisan anuncios e informaciones de portales inmobiliarios e inmobiliarias locales. Se arranca haciendo un estudio del precio que el suelo y las viviendas tienen en la ciudad para después, tomando como referencia ese dato, fijar el valor catastral, que suele rondar, aproximadamente, el 50% del coste de mercado.

En los últimos meses, el Catastro ha venido realizando todos esos estudios técnicos y ahora toca publicarlos para que la ciudadanía los conozca y pueda reclamar en caso de considerarlo necesario, antes de que sean definitivos. Para ello ayer se insertó un anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Burgos en el que se anunciaba la apertura desde hoy del trámite de audiencia previo a la aprobación de la nueva ponencia, para que el expediente pueda ser consultado durante el plazo de diez días hábiles, previa obtención de cita a través de la web www.sedecatastro.gob.es o de la línea directa del Catastro 91 387 45 50 ó 902 37 36 35. A partir de esa revisión, quien tenga que presentar alegaciones puede hacerlo en la gerencia de Burgos, en la calle Vitoria, 39.

Posteriormente, entre septiembre y octubre, se prevé que será cuando se notifique a cada ciudadano el valor que les corresponde a sus inmuebles. Entonces, «previsiblemente montaremos en Miranda una oficina de atención al público, por si hay alguna reclamación o error» que corregir y poder hacerlo para que la nueva ponencia entre en vigor el 1 de enero de 2021.

Para entonces habrá pasado una década desde la aplicación del último estudio de valores; aunque Miranda llevaba solicitando una revisión desde que se cumplieron cinco años de su aplicación, que es cuando se podía hacer. Si bien esos plazos es algo que el Catastro tiene claro que va a cambiar a futuro para apostar por una revisión anual.

Pero ahora, todavía, «el proceso es muy complejo, porque hay que revisar toda la ciudad, todos los inmuebles, las diferentes tipologías de los pisos... Y en Burgos hay muchos municipios. Nos lleva mucho tiempo», reconocieron. De momento, este año tienen previsto rehacer las ponencias de valores de Cardeñajimeno y Carcedo de Burgos, además de la de Miranda. Tres municipios en los que tenían claro que los importes estaban por encima de la situación real del mercado. Tanto en el ámbito residencial como en el comercial. Si bien, en este último, creen que en la ciudad hay un mayor desfase. «Nosotros estudiamos todos los usos y tipologías y se hace un barrido completo de la población», detallaron.

Cuando esté aprobada definitivamente la nueva ponencia del Catastro al Ayuntamiento le tocará decidir el tipo impositivo que se aplicará sobre esos inmuebles o solares en el recibo del IBI. El de Miranda, ahora, está fijado en el 0,56%, frente al 0,62% de hace una década.

Cuando en 2011 se hizo el último estudio detallado y que es el que ahora se está revisando, el precio medio catastral de suelo e inmuebles se fijó en 65.823. Cifra que suponía duplicar los 33.008 de la anterior, realizada en 1996.