Los residuos especiales ya cuentan con contenedores específicos para su reciclaje

Con el objetivo de seguir avanzando en el reciclaje y tratando de hacer más fácil que los mirandeses puedan cumplir con ese compromiso, se han instalado en la ciudad tres nuevos 'contenedores' destinado al depósito de pequeños productos de consumo doméstico y que hasta ahora no tenían un destino concreto en la ciudad.

Desde ya, CDs, cartuchos vacíos de tinta de impresoras, viejos teléfonos móviles que ya no se usan, pilas y bombillas, ya sean incandescentes, halógenas o led, tienen un lugar de referencia para su recogida en tres puntos del entramado urbano y que son de tránsito habitual. Los nuevos depósitos se han instalado en Ronda del Ferrocarril, junto a la futura biblioteca Cervantes; en el Centro Cívico Raimundo Porres y en la Casa de Cultura.

El nuevo mobiliario urbano que se colocó ayer en las calles mirandesas tiene forma de libro, ronda los dos metros de alto por uno de ancho y en ambas caras se especifica que se trata de un mini punto limpio, que en uno de sus lados tiene abiertas hasta siete ranuras de diferentes tamaños y distintos colores para marcar qué hay que depositar en cada uno de ellos.

Estos nuevos contenedores figuraban dentro del contrato de limpieza y recogida de residuos asumido hace algo más de un año por Cespa, tal y como recordó ayer mismo el concejal de Medio Ambiente, Unai Letona, en una apuesta por «favorecer el reciclaje para que los pequeños materiales no terminen tirados en sitios que no son los correctos o en la calle».

Según se recoge en la leyenda que se incluye en los propios depósitos, se trata de que tengan un lugar de referencia los «residuos especiales». Aquellos que en pocas cantidades pueden ser altamente contaminantes y tóxicos y que, por ese motivo, «requieren un tratamiento especial para evitar efectos perjudiciales en el medio ambiente y en la salud de las personas».