r. c. g.
Jueves, 30 de junio 2022, 00:34
La residencia de personas mayores de Callejonda no tendrá enfermeros por la noche a partir de mañana. La escasez de plantilla ha empujado a la dirección a adoptar una medida drástica que genera muchos problemas en la atención a los usuarios.
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En el escrito remitido ... a las familias se explica que no hay plantilla suficiente para cubrir las vacaciones y las reducciones de jornada, por lo que «nos hemos visto obligados a realizar un cambio en la organización de los turnos». Actualmente la residencia cuenta con diez enfermeros, pero cuatro gozan de jornada reducida. Esas vacantes no han sido cubiertas, y tampoco han aparecido reemplazantes para las vacaciones estivales.
De esta forma, la dirección ha optado por garantizar la presencia de personal sanitario durante los turnos de mañana y tarde, dejando sin cubrir las noches «hasta que encontremos personal que quiera cubrir las ausencias».
Para paliar la situación, se ha establecido un procedimiento de trabajo por si un usuario precisa atención médica y es necesario avisar al Servicio de Urgencias Domiciliarios (SUAP). Pero más allá de la inquietud que genera, tanto en el personal como en las familias, el hecho de no disponer de enfermeros de forma continuada en el centro, la consecuencia más inmediata será la pérdida de las camas sociosanitaria, un servicio muy demandado ya que está enfocado a las personas que reciben el alta hospitalaria pero que no pueden regresar a sus casas porque precisan de una atención especializada.
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La residencia cuenta con una docena de plazas de este tipo, que casi siempre están llenas porque cuando un usuario ya está en condiciones de volver a su hogar, rápidamente otro ingresa en su lugar. El tiempo máximo de estancia es de cuatro meses, aunque si la rehabilitación se prolonga, puede solicitarse prorrogar el plazo.
Según el convenio con el Sacyl, para poder brindar este servicio, la residencia tiene que garantizar que hay enfermeros en el centro durante las 24 horas. A partir de mañana será imposible cumplir con dicho requisito, lo que implicará perder las camas hospitalarias y dejar a muchas familias sin un recurso esencial en la recuperación de los pacientes.
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Para algunos sindicatos, el problema de la escasez de enfermeros radica en las malas condiciones laborales que imperan en el sector y que dificultan la búsqueda de sustitutos para las vacaciones estivales. Sin embargo, otros creen que el problema está en la mala planificación de la dirección de la residencia, que debería haber solicitado a la Junta con mucha más antelación que cubriera las jornadas reducidas, además de no conceder las vacaciones a la vez a más de una trabajadora si el centro tiene problemas para garantizar todos los turnos.
A pesar de que la decisión de prescindir de los enfermeros a la noche está tomada y es de aplicación inmediata, todavía hay quienes confían en poder encontrar una solución que no suponga un perjuicio tan grave para los usuarios, por lo que a lo largo de la jornada de hoy están previstas algunas reuniones para plantear otras alternativas. Sin embargo, el tiempo apremia y parece inviable que pueda encontrarse otra fórmula que permita seguir contando con enfermeros por la noche, como es habitual durante el resto del año.
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149usuarios tiene actualmente la residencia ubicada en Callejonda, al contar con varias plantas completas.
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