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Jorge A. López
Lunes, 10 de mayo 2021, 00:29
Las imágenes de jóvenes fuera de si, olvidando el momento de pandemia que aún vivimos, bebiendo y reuniéndose en la calle por el fin del ... estado de alarma también se produjeron en Miranda. Fueron cientos los jóvenes que salieron a las calles para 'celebrar' que era, medio año después, posible volver a salir a la calle de noche y varios de ellos lo hicieron con comportamientos completamente incívicos e irresponsables. Las patrullas de Policía Local y Policía Nacional que patrullaron las calles tuvieron una noche ajetreada que incluso antes de las dos últimas horas de toque de queda ya hacían atisbar dificultades.
Porque incluso antes de que el toque de queda finalizara de manera oficial, muchos comenzaron la fiesta sin control. Entre las 22.00 del sábado y la medianoche no era posible estar en la calle por estar en vigor el estado de alarma, pero muchos no respetaron dicha limitación y permanecieron en la calle, continuando con botellones que habían comenzado ya horas antes.
Tal es así que en torno a las 21.00 horas la Policía Local tuvo que acudir, al entorno de La Picota, a auxiliar a un menor de edad con intoxicación etílica. Mal presagio para una noche que se confirmó, como en diversos puntos del resto de España, de dificultad para las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.
La fiesta comenzó para muchos antes de las 12, y por supuesto continuó después. Pasada la medianoche era común ver por todos los barrios de la ciudad a jóvenes acudiendo a reuniones de todo tipo, y un nutrido grupo de ellos se concentraron para beber en los lugares habituales, con La Picota como 'punto neurálgico' del botellón. Una actividad que está prohibida no solo en momentos de pandemia.
En La Picota, en torno a las 3.00 de la madrugada, la Policía Local tuvo que disolver una concentración numerosa, que no se quedó en el consumo de bebidas, sino que derivó también en vandalismo y actos incívicos. No solo se acumularon en el suelo bolsas, botellas y vasos (los vídeos corrían ayer como la pólvora en redes sociales y grupos de WhatsApp), sino que se golpearon y dañaron las barandillas que rodean el monumento, el suelo del mismo e incluso la fuente.
No fue el único gran contratiempo de la noche, ya que también hubo una fiesta ilegal en la que dos patrullas municipales y una nacional se vieron obligados a acudir al garaje de Alfonso VI, donde se estaba celebrando una fiesta ilegal con más de una docena de personas que no cumplían ni con la distancia de seguridad ni con la obligatoriedad de utilizar mascarilla.
A todo ello hay que sumar varias otras intervenciones por peleas y enfrentamientos de todo tipo en una noche que se desmadró por completo. Y sin olvidar las reuniones que tuvieran lugar en domicilios particulares y otro tipo de daños cometidos contra contenedores, mobiliario urbano diverso e incluso coches particulares.
Todos estos hechos han sido condenados por Pablo Gómez, concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Miranda, quien apela a la «responsabilidad» de los mirandeses y recuerda que ha concluido «el estado de alarma, no la pandemia».
«El virus sigue estando entre nosotros, nuestra incidencia acumulada está por encima de los 200 puntos y toda esa gente que se ha reunido tiene que ser consciente de que se está arriesgando a contagiarse y, aunque quizás a ellos no les pase nada, sí que pueden llevarlo a sus casas y que lo sufran sus padres o abuelos, personas que llevan más de un año haciendo un esfuerzo muy grande por no contagiarse y que pueden pagar ahora la irresponsabilidad de creerse que hay algo que celebrar», explica. Sin olvidar que un momento de euforia por poder disfrutar de la noche no implica «tener que cometer actos totalmente incívicos contra el mobiliario o el patrimonio».
Es, por tanto, responsabilidad de todos los mirandeses «mantener una actitud responsable, mantener una actitud cívica y recordar que el estado de alarma ya se retiró en junio de 2020 y tras el verano tuvo que volver a utilizarse porque la pandemia se recrudecía», afirma.
No solo de los jóvenes, que en esta ocasión son los grandes señalados por los sucesos que han tenido lugar en las calles.
Los pacientes con tarjeta sanitaria de las áreas de salud Miranda Este, Miranda Oeste y Condado de Treviño están llamados hoy a una nueva vacunación masiva que tendrá lugar en la Casa de Cultura de la ciudad. En esta nueva jornada de vacunación masiva se ha convocado a los nacidos en los años 1952, 1953, 1954 y 1955 de dichas áreas. Es decir, podrán vacunarse las personas que durante este 2021 cumplan 66, 67, 68 y 69 años. También podrán acudir todos los llamados en las convocatorias anteriores (1956, 1957, 1958, 1959, 1960 y 1961) que no hayan podido acudir hasta el momento. Como viene siendo habitual, el proceso de vacunación se iniciará a las 10:00 horas en la Casa de Cultura, y se organizará por horas, en función de los meses de nacimiento, hasta las 17:00 horas. De esta forma todos los asistentes, independientemente de su año de nacimiento, deberán acudir respetando los horarios establecidos para cada mes de nacimiento.
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