Preocupación en los barrios por el aumento del botellón en sus fiestas

Lo sucedido en El Crucero solo es la punta del iceberg. Sin duda ha sido el caso más notorio, pero los barrios asisten desde hace unos años con cierto temor al incremento del botellón en sus fiestas. Lo que se supone que tiene que ser una celebración vecinal, acaba convertida en muchas ocasiones en una discoteca al aire libre en la que no hay ningún tipo de control.

Este fin de semana le toca a Bardauri honrar a a Santa Marina. El año pasado ya vivieron un conato de pelea y después de lo sucedido en El Crucero «estamos un poco preocupados», aseguran los vecinos. «Antes era raro ver a jóvenes en las fiestas de los barrios, salvo algún grupo aislado que venía porque era amigo de algún chaval de aquí, pero ahora parece que se está convirtiendo en una costumbre desplazarse al lugar en el que hay fiesta y a la mañana siguiente parece que vives en un vertedero. Nosotros además estamos a mano, porque se puede llegar caminando sin problemas», afirman.

El temor se agrava por la falta de policías. «Hemos pedido que de vez en cuando pase una patrulla, pero todos sabemos que ahora mismo hay pocos efectivos. El problema es que si ocurre algo, los vecinos no podemos hacer mucho para que la seguridad no se desborde», señalan.

También la asociación vecinal de Bayas ha pedido refuerzo policial. En su caso, el estar un poco más alejados del casco urbano suele tener un efecto disuasorio, aunque el programa festivo incluye conciertos que pueden atraer a grupos de jóvenes. «Confíamos en que venga gente a disfrutar pero que todo el mundo se comporte», afirman.

El PP cree que lo ocurrido en El Crucero es consecuencia de la falta de alternativas de ocio para los jóvenes y la escasez de efectivos en Policía Loca, problema que se arrastra desde hace un año y que provoca que muchas noches no haya agentes suficientes para patrullar.

Desde las filas del principal partido de la oposición se insta al equipo de Gobierno a buscar soluciones urgentes «sin esperar a que una vez al mes se reúna la comisión de resolución de conflictos», un organismo de reciente creación.

Además, de cara a las próximas fiestas de barrios y pedanías piden incrementar el número de baños y contenedores para evitar que se repitan imágenes como la de El Crucero, que el lunes «aún parecía un estercolero por la falta de previsión municipal».