Pancorbo pierde dos nuevas empresas por la negativa del puerto de Bilbao a facilitar suelo

El problema es que Pancorbo no solo se ha quedado sin la actividad prometida en la terminal, sino que además carece de suelo industrial que ofrecer a otras empresas ya que en su momento vendió a la autoridad portuaria de la capital vizcaína los 550.000 metros cuadrados de su polígono. En los últimos meses dos firmas logísticas han mostrado interés en instalarse en la zona, pero ambas han desistido ante las pocas facilidades que brinda el Puerto de Bilbao para adquirir una parcela.

El ayuntamiento no tiene capacidad de decisión y lo único que puede hacer es remitir a los inversores a negociar con Bilbao, pero las últimas operaciones han puesto en evidencia el nulo interés que tiene la comunidad autónoma vecina en deshacerse de parte de los terrenos ya que ha tasado el metro cuadrado muy por encima de los valores que se manejan en el mercado. Ante este panorama, las dos empresas han buscado otras alternativas y Pancorbo ha perdido la oportunidad de reactivar la comarca.

«No tiene sentido que a una infraestructura con tanto potencial y que supuso un gasto millonario no tenga uso», afirma el alcalde de la localidad, quien recuerda que la terminal se construyó con fondos vascos pero también con ayudas públicas y dinero procedente de Europa. «La decisión no debería depender solo de Bilbao, sino que alguien debería hacer un seguimiento de la rentabilidad que se da al dinero público. Quizá sea la hora de que Fomento tome cartas en el asunto», afirma Javier Cadiñanos.

El regidor ha mantenido varias conversaciones telefónicas con el presidente del Puerto de Bilbao para manifestarle su malestar por el estado en el que se encuentra la terminal, pero sobre todo para pedir que pongan a la venta los terrenos y no estrangular el desarrollo industrial de la comarca.

El objetivo es mantener una reunión presencial para convencer a la autoridad portuaria de que facilite la llegada de otras empresas si no tiene intención, como a estas alturas parece ya evidente, de explotar la plataforma logística.

Además, tras las elecciones municipales, la nueva corporación tendrá que llamar a las puertas de las administraciones públicas en busca de una solución al laberinto sin salida en el que se encuentra el pueblo, que observa impotente como está totalmente atado de pies y manos, sometido a un proyecto que en su momento presentaba cifras mareantes pero al que se ha dejado morir tras perder el pulso con Arasur, ya que las instituciones vascas han priorizado el polígono de Rivabellosa.

Actualmente, en la Telof de Pancorbo no se realizan ni trabajos mínimos de mantenimiento. Varias farolas no tienen luz, la maleza prolifera en los terrenos, no se ha urbanizado ni una décima parte de la parcela y los pocos vagones que hay están a merced de los grafiteros. «Es una pena que, con lo necesitados que estamos de actividades que generen empleo y ayuden a fijar población, no explotemos una terminal así», resume Cadiñanos.