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Ya a última hora de la tarde del viernes el sonido de la ciudad comenzó a cambiar. De vez en cuando se percibía que un grupo de moteros entraba en Miranda; una señal inequívoca de que acudía a la cita propuesta por Campturis. Un encuentro ... motero que se recuperaba después de dos años y que aunque en su inicio se vio un poco deslucido por el chaparrón que cayó «justo cuando empezamos con la morcillada», apuntaba Paco Bautista, resultó un éxito absoluto. «Se han cumplido todas las previsiones que teníamos en cuanto a la participación, se nota que entre los moteros había muchas ganas y la verdad es que estamos muy satisfechos». Lo decía no sin orgullo el máximo responsable del club organizador.
El propio Bautista comentaba que era «muy difícil tener una referencia exacta de cuántos estamos porque unos han participado en todos los actos, otros sólo han venido para lo de hoy -por ayer-, y también hay otros que se unen a la fiesta y no se inscriben. Aun así sí puede decirse que en las inmediaciones del multifuncional de Bayas se congregaron prácticamente 500 motos, así que muchos más moteros para iniciar la ruta por localidades cercanas a Miranda. Comenzaron a quemar rueda poco después de las once de la mañana y recorrieron alrededor de cincuenta kilómetros.
Muchos eran mirandeses, como Ángel y Beatriz Sierra, padre e hija que acudieron cada uno con su moto porque «ya había ganas, de verdad. Está claro que hoy no hay tanta gente como podíamos ver hace años, pero es importante que se haya retomado la cita y a ver si con el tiempo vuelve a ser lo que era». Les habría gustado quizás que la salida de la ruta hubiera sido en la ciudad, «las motos dan mucho ambiente a Miranda», pero reconocían que en el lugar escogido «tenemos más sitio».
Ellos tenían la intención de no perderse ninguna de las propuestas realizadas por Campturis y que todo saliera bien, sobre todo «porque tenemos en mente a nuestro compañero y, sobre todo, amigo, Paco, que falleció hace poco». Ellos se acordaron y, por supuesto, lo hizo la organización que en la zona de inscripciones colocó una enorme fotografía de Paco López de Sososaga, y en su recuerdo, la inscripción que a buen seguro habría cumplimentado.
Desde Quintana María se acercó Alfredo que «no veía el momento de coger ya la moto y participar en una concentración para poder ver a lo colegas. Es una alegría ver que podemos reunirnos otra vez todos los moteros y sentir la libertad que te da la moto, ya era hora, de verdad
Cada día son más las mujeres que han dejado de ser meras pasajeras y se han atrevido con máquinas de gran potencia. Ayer en la zona de concentración se veía a muchas y, entre ellas estaba Nuria Montes que llegaba desde Logroño junto con otras compañeras del club Aquelarre. «Somos un club solo de mujeres y estamos a punto de cumplir nuestros primeros tres años».
Tenían la intención de hacerlo saber porque será en el próximo mes de mayo, los días 28 y 29, cuando «celebraremos en Ortigosa de Cameros la primera concentración que organizará un club de mujeres. Será una fiesta por nuestro tercer cumpleaños. Ya estamos trabajando en a preparación».
Apuntaba que en los últimos meses están empezando a prodigarse ya las citas moteras y que «se nota que llevábamos tiempo sin poder reunirnos». De la cita Campturis comentaba que «aunque es más chiquitita que otras, siempre está muy bien organizada y lo pasamos bien».
Para que un encuentro motero tenga éxito hay que contar con la climatología y ayer, el día grande de esta concentración mirandesa, el tiempo fue un aliado más. El sol acompañó y todos pudieron disfrutar y se citaron para el próximo año.
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