Montefibre acelerará su proceso concursal al tener el mismo administrador de hace 8 años

La idea de la empresa es tener toda la documentación necesaria para presentar en los juzgados el miércoles 26 de enero. Es la fecha que los servicios jurídicos de la compañía han dado a la plantilla en la última reunión mantenida entre ambas partes, en la que se explicó a los trabajadores la hoja de ruta a seguir en las próximas semanas. Si consigue cumplir con esa fecha, a finales de mes podría abrirse el proceso concursal según el calendario que se ha puesto sobre la mesa.

A partir de ese momento le corresponderá al administrador tomar una decisión sobre el futuro de Montefibre. Si existe viabilidad, el objetivo apuntará a encontrar un comprador que quiera reflotar el proyecto, algo que ha intentado sin éxito el actual propietario durante el último año.

Alfonso Cirera, presidente de Praedium, ha cifrado en más de una ocasión en 25 millones de euros la cantidad necesaria para completar la transformación de la planta a fibra de carbono, requisito imprescindible para poder salir nuevamente al mercado con un mínimo de garantías. Sin embargo, será el administrador concursal el que deberá evaluar las cuentas reales de Montefibre y determinar su valor.

Si aparece un inversor, una de las primeras exigencias que deberá cumplir es la de poner en consigna un porcentaje del dinero para garantizar el salario de los empleados mientras dure el proceso.

En el supuesto de que no haya fondos interesados en adquirir las instalaciones mirandesas, la planta cerrará definitivamente y los cerca de 40 trabajadores que siguen en la fábrica perderán su puesto. En este caso, los servicios jurídicos han trasladado a la plantilla que su futuro podría resolverse de forma casi inmediata porque sería posible acordar un ERE de extinción de contratos en 48 horas, sin necesidad de esperar los treinta días del período de consulta reglamentario cuando se convoca un expediente de estas características fuera de un proceso concursal.

Actualmente Montefibre adeuda cuatro nóminas completas a la plantilla, más cantidades de pagas extraordinarias. La intención es que no se incremente dicha deuda antes de que el concurso de acreedores tenga luz verde en los juzgados ya que de esa forma los trabajadores podrían percibir el dinero del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).

Cansados de las innumerables promesas incumplidas, ya que varias veces desde la dirección se ha asegurado que estaban muy avanzados los contactos para conseguir la entrada de nuevos capitales, la plantilla hace tiempo que ha perdido la confianza en Alfonso Cirera y así lo ha manifestado públicamente en sus últimos comunicados. Por eso ahora mismo impera un clima de pesimismo respecto al proceso concursal.

Y es que a pesar de que las administraciones consideran que Montefibre podría tener viabilidad en el mercado textil, la gestión realizada por Praedium ha echado por tierra muchas de las opciones de reapertura que se han presentado desde que anunció su intención de transformar las instalaciones.

2013fue el año en el que Montefibre entró en el anterior concurso de acreedores por su situación económica. Praedium se hizo meses después con el control.

4nóminas es el dinero que se adeuda actualmente a la plantilla.

26 de enero es la fecha en la que la firma espera presentar la documentación para que se abra el proceso.