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Toni Caballero
Lunes, 27 de enero 2025, 00:01
Los que han vivido la experiencia sostienen que el Conquis es el programa de supervivencia más duro que existe en la televisión, que es tan duro que da pie a nexos personales prácticamente inquebrantables, nacidos de las penurias compartidas. Quizá esta sea la razón por ... la cuál mas de medio centenar de concursantes de diferentes ediciones se dieron cita en Miranda el pasado fin de semana para revivir anécdotas vividas y celebrar la amistad.
«Nos hemos juntado 51 personas entre gente del Conquis y amigos. Han venido todos los del equipo Cóndor, salvo alguna excepción. No ha faltado ningún finalista de mi edición y hubo personalidades varias como Lobo, que ha venido con sus amigos de Magallón, Iri, que se ha traído la mesa de música, y el propio Killer 7, el único de mi equipo. Vinieron muchos más», enumera Alejandro López de Silanes, el Locuras, que vivió un día «inolvidable».
El carismático ganador del Conquistador del Caribe en 2023 y capitán en la pasada edición hizo de anfitrión junto a Luis Alberto Ángulo, Luisito, finalista del decimoquinto capítulo del programa y concursante el pasado año.
«Estuvimos en el Circuito de Miranda unas ocho horas. Desde la mañana a la tarde estuvimos por allí derrapando y disfrutando desde la mañana. Explotamos unos cincuenta juegos de ruedas, casi todos los que vinieron se montaron y pudieron disfrutar de la experiencia. Alguno lo pasó mal porque no se había subido nunca en un coche de estos», señalaba Locuras.
Asimismo, la jornada de reencuentro se fue aderezando a base de comida y bebida, puesto que «las cervezas y el vino no faltaron tampoco a la cita». La cita tuvo su origen al volver de la Patagonia, cuando finalizó el vigésimo aniversario del programa: «Tenemos un grupo todos, entonces nos juntamos aquí unos pocos y dijimos que teníamos que repetir con más gente. Esta vez ha sido un éxito y ahora parece que se quiere hacer un encuentro todos los años», revela López de Silanes.
«Todos se fueron encantados de Miranda. La noche se junto con la mañana siguiente, hicimos un par de chuletas y fuimos a almorzar a Taberna Berlín, nuestra sede habitual, para poner punto y final al encuentro a base de pinchos. Destacar que Luisito hizo un caballito doble, junto a un extremeño, en un quad, y no hay mucho más que añadir», bromea el mirandés.
Antes de zambullirse en la fiesta nocturna, los conquistadores pusieron rumbo a la huerta de Locuras, «el búnker», dónde aguardaba un regalo de Esteban Espinosa, Tinte Rosa.
«Locuras me contó que se iban a juntar toda la banda de El Conquis en Miranda este finde y que si me apetecería ir con ellos y pintar algo allí en una pared.Estuve un rato con ellos en el circuito y luego, en unas cuatro horas, pude hacerle el mural en su huerta. Junté su retrato con la brújula del programa y su famoso grito de guerra. Estuvo muy chulo el día y dedicarle un mural al ganador, que encima es de mi ciudad», señalaba el artista.
Por su parte, Locuras se mostró agradecido porque «fue un puntazo y la gente flipó con el mural, ha quedado muy guapo». En cuanto a la recién iniciada edición 21 de El Conquistador en ETB, Locuras sentencióque «he visto muy poco por el momento, pero vi que les han puesto el muro infernal y han pasado muy pocos, eso quiere decir que están débiles o que han llegado dormidos al programa».
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