

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Raúl Canales
Miranda de Ebro
Jueves, 20 de marzo 2025, 00:01
«No hay ninguna ciudad del tamaño de Miranda que no tenga un museo, y nosotros que solo contamos con uno gracias al trabajo altruista ... de una cofradía, porque ni siquiera es un museo municipal, lo tenemos cerrado hace ocho meses». Para Sergio Montoya lo que sucede con el Museo de los Faroles desde hace ocho meses, cuando unas goteras obligaron a cerrar la sala, «es la foto perfecta de la dejadez total que impera en la ciudad».
El portavoz del PP tilda de «lamentable» que un Ayuntamiento con más de 45 millones de euros de presupuesto sea incapaz de arreglar la única instalación de este tipo y que sea la Junta la que tenga que dar una solución con la cesión de dos locales en la Parte Vieja para poder trasladar parte de la colección y que la cofradía de Altamira pueda continuar con su labor de restaurar más piezas. «El Ayuntamiento no solo no apuesta por recuperar el patrimonio, como vemos con el casco histórico, sino que tampoco da facilidades a las personas que lo hacen de forma desinteresada», remarca Montoya, que no esconde su «profunda tristeza» por la imagen que ofrece la ciudad a quienes la visitan. «¿Qué tenemos para enseñarles? ¿Una Parte Vieja que se cae a pedazos?», afirma.
En su opinión, lo más preocupante es que se ha «normalizado» la pérdida de patrimonio. «Ni siquiera nos llama la atención que se caiga un edificio o que llevemos ocho meses con un museo cerrado».
Para el principal partido de la oposición, que el Museo de los Faroles lleve años reclamando un espacio más grande sin que su petición sea atendida, o que desde el verano pasado no pueda abrir sus puertas, no es algo puntual sino un ejemplo más de la asignatura pendiente del Ayuntamiento con la historia y la cultura local.
En esa lista, Montoya incluye el «nulo apoyo» municipal a la recuperación de la ermita de La Nave, que será reformada únicamente con el dinero aportado por Diputación, la deficiente conservación del yacimiento de Arce Mirapérez, la ausencia de un proyecto para poner en valor Cabriana o la «escasa» partida que se destina a la promoción de las ferias.
Tampoco se olvida el portavoz de los populares de la oportunidad perdida con el museo del ferrocarril en una ciudad con una historia en la que el tren ha tenido tanto peso, sobre todo porque había un particular dispuesto a donar toda su colección personal y el Ayuntamiento únicamente tenía que habilitar un espacio.
«Es muy triste que se haga tan poco por conservar nuestros orígenes, que además pueden ser un polo de atracción turística», afirma Montoya.
Por eso, el líder de los populares en Miranda, celebra que la Junta haya dado un paso al frente para echar una mano a la cofradía de Altamira y poner a su disposición dos locales con los que podrán seguir con su trabajo. «Ojalá se complete la cesión, que está a falta de los últimos trámites, porque esas sedes en la Parte Vieja son el lugar ideal por tamaño y ubicación. Una vez más una asociación tiene que hacer por la ciudad lo que no hace el Ayuntamiento, como pasa en todas las áreas», sentencia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.