La Junta limita el uso del CIFP Río Ebro a FP y no valora que acoja universitarios

Y eso es algo que, de momento, no parece estar en sus planes. De hecho, consultados por EL CORREO sobre su postura a la hora de avalar que el complejo educativo de El Crucero ceda algunas instalaciones a la universidad para impartir a futuro esa titulación de la rama sanitaria, han dejado claro que «los centros educativos están destinados a un uso concreto, según su naturaleza y tipología. En el caso del CIFP Río Ebro, el uso es la impartición de ciclos de FP y certificados profesionales».

Nada más, lo que deja al margen la pretendida titulación de grado universitario con la que el centro ganaría alumnos y podría también dar continuidad a aquellos estudiantes que quisieran dar el salto tras cursar el Anatomía Patológica. Un ciclo con una elevada demanda -este curso cuentan con un grupo de mañana y otro de tarde- y al que un buen número de estudiantes recurre como paso intermedio de entrada a carreras de la rama sanitaria, principalmente Enfermería.

Aspecto éste que también valoró la UBU, cuya vicerrectora de Docencia y Enseñanza Digital, Begoña Prieto, considera que ubicar ese grado en el Río Ebro «daría continuidad a los estudios que imparte y una relevancia a la formación profesional, que lo requiere».

De hecho, esos mismos criterios ya llevaron a la dirección del centro a postularse para acoger también en su momento el grado en Empresa Digital que empezará a impartirse en septiembre en el ITM.

Pero si la Junta no cambia de opinión, la UBU tendrá que buscar otro emplazamiento en la ciudad -si mantiene la apuesta por Miranda- para ofertar Enfermería. Una especialidad en la que resulta más que evidente que ya a corto plazo es necesario ampliar el volumen de profesionales cualificados porque «no se titulan tantos como se jubilan. Tenemos un gran problema», valoró Silvia López, secretaria provincial del sindicato profesional Satse.

Situación de la que ya han hecho partícipes a la UBU y a Sacyl, organismos a los que entregaron un estudio detallado poniendo números al aumento de titulados que necesita la provincia. Es necesario que cada año se gradúen 40 estudiantes más durante cuatro ejercicios para garantizar el relevo generacional de aquí a diez años, con una ratio de unos 8 pacientes por enfermera, que es lo que reclaman y no el actual que dobla esa cifra.

Toda actuar y hacerlo ya porque todavía «estamos a tiempo de poner medidas». Además de ampliar las plazas universitarias habrá que ver cómo se articulan las prácticas en los hospitales y centros sanitarios. «Es de vital importancia que todo esto se tome en serio y no se pierda de vista», zanjó López.