La jueza deja en libertad provisional con cargos al vigilante de seguridad de la discoteca

Para esclarecer lo ocurrido este fin de semana serán decisivos los testimonios de los testigos y las cámaras de seguridad del establecimiento. EL CORREO ha tenido acceso a algunas de las imágenes, en las que han quedado registrados los momentos previos y posteriores a la agresión.

En las mismas puede apreciarse como el sujeto entra en la sala y choca con el vigilante, que se dirige hacia la puerta de salida, pero ambos siguen su camino sin más trascendencia. Segundos más tarde, choca con un cliente y hay un breve intercambio de palabras. Es ahí cuando el chico se da la vuelta y parece increpar al guardia, dirigiéndose hacia él a pesar de que un amigo trata de impedirlo.

El momento exacto en el que se produce la agresión queda en un ángulo muerto de la cámara, por lo que no se aprecia si es un empujón o un golpe, pero sí que se ve como la víctima se desploma y se golpea contra el suelo, quedando inconsciente.

Aunque las primeras pesquisas apuntaban a que había sido empujado por las escaleras, las cámaras reflejan que los hechos tuvieron lugar en la zona del ropero, a ras de suelo, por lo que no se golpea la cabeza con ningún escalón.

Las siguientes imágenes muestran ya al varón inconsciente en la parte exterior de la discoteca, siendo atendido tanto por el personal de seguridad como por otros clientes que, al percatarse de la gravedad de su estado, intentan ayudar mientras llegan los servicios sanitarios.

El motivo esgrimido por los responsables de la discoteca para mover al herido es que estaba tendido en el lugar por el que tenían que desalojar la sala, que ya estaba próxima a su hora de cierre.

Por eso, y con la intención de que le diera el aire para ver si reaccionaba, los vigilantes sacaron al chico al exterior. Una vez fuera, las imágenes reflejan que el personal de la sala no le abandona en la acera como apuntaban algunas fuentes, sino que permanecen junto a él hasta que llega la ambulancia y se hace cargo de la situación, ordenando su traslado urgente a un hospital de Vitoria.

La investigación sigue su curso, y en base a las grabaciones y al relato de los testigos, las fuerzas de seguridad tratarán de reconstruir de la forma más fidedigna posible lo que realmente sucedió sobre las 6.30 horas para depurar las responsabilidades de cada una de las partes implicadas.