La CHE iniciará en septiembre las labores de conservación del Arroyo de Guinicio

En esta línea, desde la CHE se contempla que las labores de conservación a ejecutar entre Guinicio (una de las seis pedanías de Miranda) y Santa Gadea del Cid darán comienzo en septiembre. « En el plan de actuaciones propuesto se plantea el objetivo de conseguir el restablecimiento y mantenimiento de la capacidad hidráulica del Arroyo de Piedralengua o Guinicio, mediante la retirada de restos vegetales, árboles muertos o con riesgo de caídas», avanzan desde el órgano dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Así, continuando con un plan de actuación similar al desarrollado recientemente en la ribera del Bayas con la tala de la chopera ilegal, los profesionales de la CHE centrarán sus esfuerzos en los márgenes y riberas del cauce comprendidos desde Santa Gadea y, cinco kilómetros aguas arriba, hasta Guinicio.

«Se trata de hacer una limpieza selectiva de ejemplares muertos, caídos o con inclinación excesiva sobre el cauce, los cuales limitan la capacidad de desagüe del Arroyo Piedralengua», informan desde la CHE.

Asimismo, estas actuaciones se realizarán en las cinco zonas del cauce del Arroyo Piedralengua o Guinicio, dejando expedito el cauce, y manteniendo al mismo tiempo aquellos ejemplares que presenten un adecuado estado fitosanitario y de conservación así como aquellos ejemplares más jóvenes con capacidad de desarrollo y repoblación.

Por otra parte, con la intención de aumentar la densidad de la plantación de especies arbóreas propias de la ribera, que fomenten el sombreamiento del cauce y protejan las márgenes de sufrir los procesos erosivos, la confederación también ha previsto la plantación de estaquillas de sauce (Salix atrocinera, Salix purpúrea) en la margen, distribuidos a lo largo del cauce formando un corredor continuo a modo de bosque de galería.

Estos proyectos responden a los principales ejes de acción de la CHE definidos para un Ebro Sostenible. El eje 4 es precisamente renovar la visión de la dinámica fluvial, que recoge tanto la necesidad de incorporar nuevas medidas ambientales e implantar caudales ecológicos, como el trabajo para devolver a los ríos el espacio que necesitan.

Los otros cuatro ejes que también guían los objetivos de la Planificación Hidrológica son la mejora del conocimiento, la mejora de la gestión, las acciones para el buen estado de las masas de agua y la garantía de suministro para usos esenciales.