La inestable actividad en Servicios por el coronavirus arrastra el paro en Miranda

De todas ellas, más del 66% demanda un ocupación en algún trabajo relacionado con el bloque de Servicios. Un total de 1.674, que marcan un incremento del 4% respecto al mes anterior pero de casi un 10,5% si se pone el foco en el mismo mes del 2019. Entonces en ese capítulo del Servicio Público de Empleo estaban inscritas 158 personas menos.

Evidentemente, no ha sido el único sector que ha ganado parados. Todos lo han hecho, pero en una proporción que nada tiene que ver con ésa. En Industria, son 322 las personas que buscan un empleo, 8 más que en octubre; un número bajo teniendo en cuenta que la estadística coincide con la materialización de buena parte de los 83 despidos de Aciturri en las plantas de Miranda y Berantevilla, aunque no todos tienen por qué figurar en la oficina de empleo de la ciudad.

La evolución de las cifras de ese ámbito laboral no ha pasado desapercibido para la unión comarcal de Comisiones Obreras en Miranda, que ha calificado como «importante el escaso aumento del paro registrado en el sector industrial, que vendría a implicar que «la industria mirandesa ha podido absorber este incremento». Este área contiene, de momento, las cifras, ya que figuran inscritas sólo 19 personas más que hace un año, pese a los 8 meses de pandemia que se arrastran.

El doble de parados que Industria ha incorporado en el último mes Agricultura, 16 más que elevan el total a 110 parados. Una persona se ha sumado a Construcción, que cuenta con 191 desempleados. El total se completa con las 225 personas que buscan acceder a su primer trabajo. Las mismas que en septiembre.

La estadística también deja una dato relevante. El impacto que el desempleo ha tenido en el sexo femenino. De los 91 parados sumados en octubre, 84 son mujeres, que dejan el total de demandantes en 1.490. A ellas se suman 7 hombres más, con los que la cifra global se sitúa en 1.032.

Ambos parciales hacen que haya 2.522 parados, que suponen 258 más que en el mismo periodo de 2019. El incremento es del 11,4%. Un mal dato que, sin embargo, desde CC OO tienen claro que sería peor «si no existieran los ERTES, y las prestaciones por cese de actividad. Esto viene a demostrar que los instrumentos que se han puesto en marcha para evitar despidos masivos tienen utilidad».

Son medidas positiva pero que «trastocan los datos», ya que entienden que «hay que tener en cuenta que los trabajadores y trabajadoras que han pasado por los ERTE de suspensión o reducción de jornada durante estos meses no computan como 'paro registrado', ya que siguen en alta en Seguridad Social y a la vez perciben prestaciones de desempleo». Lo mismo recuerdan que ocurre con la prestación por cese de actividad de los autónomos.

En el conjunto de la provincia son 946 más las personas que se han incorporado a Ecyl en demanda de una ocupación. El grueso se lo reparten Servicios (497) y Agricultura (399). El total de parados alcanza los 21.246, cifra que eleva más de un 14% la de hace ahora un año.

En lo que a contratos se refiere, en Burgos, a lo largo del mes de octubre se firmaron 12.372 documentos, 290 menos que el mes anterior. Evidentemente, el sector que más se contrajo fue Servicios, que tramitó 900 menos que en septiembre y se quedó en 5.550. Un descenso que en buena medida compensó Agricultura, que tramitó 628 más, hasta 2.896. Industria generó 3.510 (20 más) y Construcción, 416 (38 menos).