Urgente Grandes retenciones en la A-8, el Txorierri y la Avanzada por la avería de un camión
Profesionales y vecinos de la localidad jarrera presentaron ante las cámaras, en plena Plaza de la Paz, sus sugerencias al visitante. R. Solano

Haro suma su voz a la invitación que trasladará La Rioja al sector turístico

La campaña promocional del Gobierno recoge el testimonio de los jarreros que incluyen en su visión las grandes posibilidades de otras villas de la zona

Roberto Rivera

Sábado, 4 de julio 2020, 23:32

Media mañana. Brisa fresca. Cielo abierto. Sol de abrazo cálido sin llegar a prender en la piel. Todo a favor. El mensaje que La Rioja quiere llevar al resto del país, de menor a mayor distancia, con cautela y garantías, pero envuelto por encima ... de todo en ilusiones, busca eslabones que participen de esa cadena de transmisión. Y para ello toma posiciones en la Plaza de la Paz, decorada con audiovisuales, 'plotters' y hueco en pantalla y micrófono para los mejores embajadores de su mensaje.

Publicidad

Los que mejor conocen esta tierra, porque forman parte imprescindible de ella, se acomodan y hablan a la cámara. Suman su voz al mensaje global y colectivo que la región trata de hacer llegar hasta el último rincón de España. Y hacen referencia a lo que conocen, porque forma parte de su relato vital, sin equivocarse ni equivocar lo más mínimo.

Nada de generalidades. Claves precisas. Espacios, productos y encuentros cargados de magia. Esencia de lo que es La Rioja desde Haro y el conjunto de su comarca, fundamental para entender la panorámica de una estampa construida con matices que enriquecen, a poco que uno se adentre en ellos, la visión general de esta tierra de vino y más, mucho más.

Lo demuestra el mensaje que hacen suyos los jarreros, defendiendo lo innato en coalición con lo mucho que aportan el resto de los municipios de la zona y todos sienten igualmente suyo. Se habló, para seleccionar en última instancia en fase de producción, «de turismo activo y naturaleza». Y hasta de «ideas para recorrer la vía verde a Briñas, observar la fauna de la comarca, relajarse en un 'spa' o, simplemente, ver el atardecer en la orilla del río Tirón». También de «escaparse a Sajazarra para descubrir su patrimonio y a San Vicente para conocer el castillo o el puente medieval, junto a un vino de la Sonsierra» para empaparse de tradición, de esencia, del paso de los años que van dejando poso en las gentes que lo han vivido (y sufrido) todo.

Haro, eje vertebral de esta parte de La Rioja, no hace sino condensar algunas de las ideas que surgen como 'flashes' y se erigen en elementos patrimoniales básicos del 'bien estar' de la comarca riojalteña.

Publicidad

«El enoturismo», suscribe el comunicado del Ejecutivo regional tras recoger todo el legado documental de once de la mañana a dos de la tarde, «ha sido una de las propuestas más repetidas entre todos los que se han sentado ante la cámara para desgranar sus planes en Haro y alrededores. Entre las recomendaciones», detalla la nota, «han destacado visitas a las bodegas del Barrio de la Estación y paseos entre mares de viñedos o disfrutar de los grandes vinos de la zona maridados con la gastronomía tradicional, desde las patitas de cordero a las chuletillas o las ricas verduras de la huerta, siempre acompañadas de la hospitalidad de los jarreros».

Profesionales vinculados al sector y vecinos de la ciudad plantearon ante la cámara las propuestas y planes que creen vitales

Es la punta de lanza de un potencial que arraiga en el legado histórico que sigue sobreviviendo, a duras penas, en el Casco Histórico de la ciudad jarrera y que ofrece la posibilidad de perderse por las calles de La Herradura para toparse de frente con casas blasonadas, rincones teñidos de romanticismo o un imponente templo que presume de ser el único monumento nacional de una villa que fue considerada Conjunto Histórico amparado por el Estado décadas atrás.

Publicidad

Hablaban quienes harán llegar la palabra de todo lo que es la Rioja Alta a la nación en las próximas semanas, hablarán las imágenes y el resumen de lo que de ello se haga y más aún los sentidos de quienes se atrevan, no a escucharlo, sino a vivirlo en primera persona. Porque no hay otra forma de constatarlo. A ver, vivir.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad