El Erre de Roca de Alberto Molinero en Miranda recibe un Sol de la Guía Repsol

«Ha sido un reconocimiento más para el restaurante y estamos muy felices porque estas distinciones sirven para poner a nuestro restaurante y a Miranda en el mapa. Se reconoce el trabajo que hacemos día a día y estamos muy contentos, por mí y por el equipo».

Pese a que quizás el gran público, que no los gastrónomos, no valoren tanto el premio que ayer se llevó el chef mirandés, es para Molinero un nuevo espaldarazo. «Empezamos muy fuerte con la Estrella y quizás eso ensombrece un poco este Sol. No es un premio tan mediático, pero nosotros estamos muy agradecidos. Todo suma y seguiremos trabajando para intentar mejorar y que puedan llegar en el futuro más reconocimientos para nuestro restaurante».

Un proyecto que, reconoce, gracias a estas dos distinciones «se ha abierto al mundo», de hecho de modo literal porque apunta Molinero que conseguir la Estrella «nos ha dado muchísima visibilidad y ahora somos un destino para mucha gente que se mueve por el norte de España».

Desde aquel 28 de noviembre sigue llenando el restaurante y lo hace con comensales que en su inmensa mayoría un 70 o un 80% de fuera de Miranda y de entre ellos alrededor de un 10% extranjeros que en muchos casos aprovechan su paso por nuestra ciudad para visitar bodegas cercanas. «Hoy en día el tema de la gastronomía es muy potente y mucha gente planifica sus escapadas en función de los restaurantes que va a visitar. Tener una Estrella nos puso en el mapa y espero que este Sol sirva para seguir sumando y que nos conozca más gente».

En constante renovación es como está el Erre de Roca que sumó ayer una nueva distinción por su calidad, ese Sol de la Guía Repsol que premia el buen hacer de Alberto Molinero y su equipo que seguirá trabajando para «mejor».

En la gala de ayer en Cartagena también recibieron su primer Sol dos restaurantes de Casalarreina, La vieja bodega y Lumbre, y el restaurante Nuble, de Haro, recibió su segundo Sol.