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r. c. g.
Lunes, 22 de noviembre 2021, 23:32
La mañana del 26 de abril, David Duval telefoneó nervioso a sus padres para decirles que la caja en la que solía guardar la droga estaba vacía. En la conversación que se pudo escuchar ayer en la sala, al acusado apenas se le entiende ya ... que balbucea, posiblemente fruto del estado en el que se encontraba tras ingerir diferentes sustancias tóxicas y alcohol.
Los progenitores, que se encontraban fuera de Miranda, tratan en todo momento de calmarle y quitarle de la cabeza la idea de que la droga se la ha robado su hermano, ya que es de quien inicialmente sospecha David. «Ha sido el enano, ¿quién va a ser?», afirma en alusión al más pequeño de la familia. Durante la llamada, la madre le pregunta varias veces si lo que le falta es «la barra de pan», mensaje en clave para evitar pronunciar el nombre de la droga. Según consta en la causa, David echaba en falta 1,5 kilos de cocaína pero ayer aseguraba que «no he visto tanta cantidad en mi vida» y que lo que bajó buscando al piso de Fernando era una placa de hachís y tres gramos de cocaína para calmar su abstinencia. «La barra de pan no sé lo que es, seguramente mi madre hablaba de una cadena y un sello de oro que me habían desaparecido esos días, pero no lo recuerdo», apuntó en la primera sesión del juicio.
«La cueva» es otra de las palabras enigmáticas que se escuchan en la conversación telefónica, cuando la madre le pregunta a David si ha comprobado que no está ahí la cocaína supuestamente extraviada «porque a tu padre le va a dar un infarto». Al parecer, con ese término se referían a la vivienda del escayolista, de la que el acusado tenía una llave para acceder cuando lo necesitaba.
Antes de comenzar la audiencia, el abogado de la defensa pidió que se anularan las escuchas telefónicas ya que están relacionadas con un juicio ya celebrado en Segovia contra la red de tráfico de la que formaba parte David y de la que todos sus integrantes resultaron absueltos porque las grabaciones fueron ilegales. Sin embargo, la jueza encargada de este proceso negó esta posibilidad ya que legalmente esa reclamación debía ser efectuada con anterioridad y ya no estaba en plazo.
La magistrada también dejó claro que durante las próximas sesiones no habrá posibilidad de imputar a más miembros de la familia, a pesar de que el abogado de la acusación particular confiaba en que de algún testimonio pudiera surgir alguna prueba que permitiera también reabrir la causa contra la madre de David.
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