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Raúl Canales
Domingo, 23 de marzo 2025, 00:01
Tuberías y Perfiles es una de las empresas del entorno de Miranda con más arraigo en la zona porque lleva cuatro décadas fabricando productos y ... sistemas basados en materiales plásticos. La firma con sede en Lantarón, pero en la que trabaja una mayoría de mirandeses, está en pleno proceso de crecimiento y sumará dos nuevas líneas de producción. Una de forma inmediata mientras que la otra se pondrá en marcha en un par de meses.
El objetivo de la empresa es producir 20 toneladas más al día, una cifra con la que podría atender su gran cartera de clientes. Y es que en los últimos tiempos, la demanda de su producto se ha disparado. Sin ir más lejos, la reconstrucción de Valencia tras la Dana ha supuesto un incremento de las ventas para Tuberías y Perfiles, pero la compañía también exporta mucho a Francia.
Aunque la planta ubicada en el área de influencia de Miranda es líder indiscutible en su sector a nivel nacional, actualmente no llega a abastecer a un mercado al alza. Por eso ha decidido ampliar las instalaciones y sumar dos nuevas líneas de producción que se unirán a las ya existentes de tuberías de PVC, tuberías de Polietileno de Alta Densidad y accesorios para las redes de saneamiento.
Tuberías y Perfiles maneja en Lantarón unas cifras que marean, ya que puede llegar a sacar 200 toneladas en las jornadas de máxima producción y cargar más de 80 trailers rumbo a diferentes destinos. Desde hace veinte años pasó a formar parte del grupo Plásticos Ferro (GPF), fundado en 1960 y que cuenta con otras siete plantas y 16 centros logísticos repartidos por la península y Marruecos pero que tiene en la sede de Lantarón uno de sus grandes estandartes. Ahora redoblará su apuesta por unas instalaciones en las que trabajan cerca de 215 personas, cifra que en las próximas semanas se verá incrementada.
Y es que para poder cumplir con sus planes de crecimiento a corto plazo, resulta imprescindible incorporar más personal. Desde hace tiempo, la empresa busca técnicos, y ahora requiere más de una docena de operarios que serán los encargados de sacar adelante las nuevas líneas de producción. El problema es que no resulta sencillo encontrar ciertos perfiles en Miranda. No es algo que le pase solo a Tuberías y Perfiles, sino un mal endémico de la ciudad, que carece de determinados trabajadores cualificados.
A pesar de que la formación profesional está orientada a abastecer la demanda de empleo de los sectores con más peso en los polígonos locales, la oferta de plazas supera ampliamente los nombres apuntados en las bolsas de los centros educativos. Según publicaba recientemente EL CORREO en base a las estadísticas aportadas por los propios centros, prácticamente la totalidad de alumnos que finalizan sus estudios tienen garantizado el acceso al mercado laboral, y en algunas especialidades, las empresas se ven obligadas a importar talento para cubrir todas las plazas vacantes y no ver frenados sus planes de expansión. «El problema es que cuando a esos empleados les surge la posibilidad de regresar a sus ciudades de origen, la mayoría se va», asegura José María Fernández, jefe de producción.
Tuberías y Perfiles pertenece desde 2003 al Grupo Plásticos Ferro, propietario también de su vecina Braseli, también ubicada en el polígono de Lantarón, potenciándose así «un proyecto empresarial de clara orientación al cliente y a la calidad», asegura la firma, que puede presumir de ser líder en la fabricación y comercialización de tuberías y accesorios plásticos en la Península Ibérica y uno de los mayores y más sólidos grupos empresariales del sector en Europa.
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