Daniel Alonso, finalista en los premios europeos a mejor fotógrafo de boda 2025

Un reconocimiento que para el mirandés es ya todo un premio en sí mismo. De hecho, aunque es un galardón que ya ganó en 2019 y en el que participa en todas las ediciones aseguraba tener «cero expectativas» de meterse en esta ocasión en ese listado de los mejores del certamen.

Para empezar, reconoce que, como le suele pasar siempre, acaba haciendo la selección de imágenes el último día, por lo que no resulta sencillo dejar las miles y miles de fotos hechas en un año en una pequeña muestra de 30 que representen todos los momentos de una boda: preparativos, ceremonia, fiesta, pareja, documentales fotoperiodísticos...  

Y, porque, además, tiene muy presente que compite con fotógrafos «en los que yo me fijo, que son un referente para mí. Tienen un nivel increíble. Con estar ahí, ya está genial».

En este caso su selección de imágenes recoge alguno de los momentos más significativos de los enlaces de ocho parejas. Pero significativos atendiendo a un estilo muy personal de captar el instante, dejando al margen las modas del momento. Una línea propia que ha querido transmitir al jurado.

«En los últimos años ha habido una tendencia estética que ha cambiado bastante y quería olvidarme de lo que está de moda a la hora de elegir. He buscado la atemporalidad, pensando en qué imágenes dentro de unos años pueden seguir siendo interesantes y representativas de la forma en la que suelo hacer fotos de boda», explicó Alonso.

A través del objetivo, evidentemente, siempre trata de adaptarse a cada pareja, a su estilo, sus gustos, sus intereses, al día de la boda y la celebración en sí misma; pero, al mismo tiempo, imprimiendo su propio sello a cada instantánea.  

Fruto de esa combinación, entre las imágenes enviadas al concurso se puede ver a una pareja muy pin-up eligiendo discos de música con su traje y su vestido de novia, a otra descansando tumbada sobre un puente de madera mientras se miran cara a cara, a una columpiándose con un largo y vaporoso vestido blanco al que acompañan unas zapatillas deportivas, abrazos de parejas o complicidades con amigos. Sin olvidar pequeños detalles que van desde un anillo en una mano que emerge entre las sombras o unos novios solitarios en un gran auditorio.

Aunque el concurso es europeo y reconoce que cada vez son más los profesionales que participan, Alonso 'compite' por el primer premio con otros cuatro fotógrafos españoles, tres italianos, un portugués y otro de Letonia. Será el jueves 27 por la noche cuando se conozca el veredicto del jurado.