CSIF reitera la necesidad de un reglamento municipal de telerabajo

El colectivo recuerda que, ya durante el confinamiento domiciliario del ejercicio pasado, los empleados municipales lograron desarrollar «en tiempo récord, gracias fundamentalmente al departamento de informática», un trabajo a distancia más que notable en cuanto al rendimiento.

De esta manera, tras comprobar que el desempeño laboral puede realizarse de forma óptima fuera del lugar habitual del trabajo, apoyándose en el uso de las tecnologías de la información y comunicación, «algún compañero solicitó por escrito la concesión de esa modalidad de trabajo, en algunos casos como vía de conciliación familiar. Pero también obtuvo la callada por respuesta», lamentan.

Estos son algunos de los motivos que vuelven a llevar a CSIF a reclamar al Consistorio la redacción de una normativa que regule el teletrabajo, más aún viendo que la situación epidemiológica de la ciudad no para de empeorar en las ultimas semanas.

«De haber sido previsores y disponer ya de dicho reglamento, los compañeros que deban quedarse en casa podrían seguir desarrollando su trabajo desde su domicilio. El modelo que proponíamos en el borrador es un modelo mixto que combina trabajo presencial unos días con teletrabajo otros, y revisable. Así se puede testar su funcionamiento a los 6 meses de su implementación», argumentan desde el CSIF antes de acabar sentenciando que «una administración pro activa debería estar en ello».

El reglamento se pretende negociar al amparo del nuevo artículo 47bis del texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, introducido en 2020 con objeto de la situación pandémica actual, pero ya el Acuerdo Marco Europeo de Teletrabajo y la Estrategia Digital Nacional 2025 recomiendan su adopción y regulación. La implementación de un reglamento de teletrabajo se apoya en diferentes motivos: protección de la salud de los empleados, el derecho a la conciliación entre las diferentes facetas de sus vidas, sostenibilidad del medio ambiente, ya que se ahorran viajes y desplazamientos.

«En el confinamiento del año pasado, los informáticos nos pusieron en marcha usando los propios equipos domésticos de los trabajadores. Fue un trabajo muy meritorio por parte de todos, pero el Gobierno determinó, con buen criterio, que esto estaba justificado sólo porque la pandemia fue un hecho sobrevenido, pero que había que ser previsores para ocasiones futuras regulando el teletrabajo en las administraciones públicas», zanjan.