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Cristina Ortiz
Viernes, 31 de enero 2025, 10:06
La lluvia y la crecida de los caudales de los ríos, concretamente del Oroncillo, han vuelto a hacer mella en el abastecimiento de agua potable. Hasta el punto de que la subida del nivel en ese cauce obligaba en la noche de este jueves a ... cerrar de nuevo la llave de distribución del depósito de La Picota a la red, situada en el Puente de Carlos III.
El aumento tan espontáneo de caudal en ese río afectaba al manantial y las bombas se detenían al producirse infiltraciones. De ahí que este viernes, especialmente en los pisos altos de la ciudad, se podría percibir una disminución de la presión en el suministro.
Desde primera hora de la mañana se está trabajando para restablecer el servicio de la captación de Valverde. La previsión con la que trabaja el Ayuntamiento es la de poder restablecer la normalidad a lo largo del día de este viernes.
En el Ebro, el pico de la crecida se quedaba en esta ocasión por debajo de las previsiones, al cifrar la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) el caudal a las ocho de la mañana, el máximo de las últimas horas, en 305 metros cúbicos por segundo, cuando el jueves se calculaba que durante la madrugada pudiera estar entre los 400 y 600.
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