Los comités de empresa de Aciturri rechazan los despidos frente una situación coyuntural

Reconocen que la situación de la empresa no es buena en el momento actual, pero también tienen claro que es una realidad «coyuntural y pasajera» a la que, por tanto se puede hacer frente aplicando medidas menos traumáticas, desde la ampliación de los ERTE a reducciones de jornadas.

De hecho, el comité entiende que con las propias previsiones que Aciturri ha plasmado en el informe técnico y en la memoria entregada a los sindicatos «no se justifica una medida tan drástica y permanente».

Y es que si los documentos marcan que, en estos momentos, en Aciturri Aeroengines 'sobran' 57 trabajadores, la estimación es que dentro de cuatro meses serán 39. En un corto periodo de tiempo se reduce ese 'exceso' en 18 personas. Si la proyección avanza a 2022, se rebaja a 20.

«Han hecho unas previsiones a la baja, poniéndose en el peor escenarios posible y nosotros pensamos que la mejora puede estar cerca, que va a haber más ayudas del Estado, una vacuna... No entendemos por qué, de repente, se han ido a una medida tan drástica», reconocían desde Comisiones Obreras.

Aunque son conscientes de que el trabajo ha bajado, también tienen claro que «puede haber otra manera de paliar esta situación», una que no pase por reducir la plantilla mediante despidos. «Vamos a intentar aguantar», demandaban, confiando en que la dirección de la firma cambie de opinión.

Pero, de momento, en el encuentro desarrollado ayer los responsables de Aciturri mantuvieron su pretensión de despedir a 57 de los trabajadores de las dos plantas dedicadas a la división de motor, la de Ircio y la de la calle Orón del polígono de Bayas. Insistieron en que hay «un sobredimensionado de la mano de obra», según trasladó el comité a la plantilla tras la reunión.

De todos modos, la empresa, «entendiendo las argumentaciones» de los representantes de los trabajadores, «aunque no compartiéndolas», apostó por «dar uso al periodo de consultas (un mes) para buscar una solución, o no, al tema», tal y como informaron los reprentantes laborales a los empleados vinculados a esa división

En similares términos está previsto que se desarrolle la segunda cita de la mesa de negociación que Aciturri Aeroestructures tiene fijada para hoy en el calendario. En esta división la propuesta de la empresa pasa por dar salida a 214 personas, de las que 65 tienen su puesto en el entorno, 50 en la planta de la calle Ayuelas de Bayas y otras 15 en Berantevilla, una instalación en la que trabajan en estos momentos 51 empleados.

En ese foro, los representantes de la plantilla volverán a oponerse a los despidos argumentando que la situación de caída de actividad es coyuntural, motiva por la pandemia, y no estructural de Aciturri. «Estamos convencidos de que hay otras soluciones para ganarle tiempo y ver hacia dónde va el sector aeronáutico; antes de llegar a una situación irreversible para todos», insistieron.

Máxime cuando, tal y como destacó Paco Cuesta, responsable del sector aeronáutico de CC OO de Industria a nivel nacional, las peores previsiones apuntan que «para 2023 el tráfico aéreo recupera los niveles de 2019, que fueron históricos». Un ejercicio con el que las empresas de ese ámbito están comprando la situación actual. Un punto de partida erróneo, en su opinión.

«Fue un año excepcionalmente bueno en venta de aviones, en general. No se puede pretender que éste sea mejor. Ha habido una pandemia y tocar reevaluar su previsión de venta y beneficios. Vamos a ajustarnos a la realidad. Si se pretende que la carga de trabajo sea igual o mejor, los números no nos van a cuadrar nunca».

Y, en estos momentos, los que plantea Aciturri, para Cuesta, «no tienen ninguna lógica. Son inasumibles. Creemos que se pueden aprovechar otro tipo de soluciones y no ir directamente a los despidos. No decimos que no haya un problema pero ese excedente es completamente desproporcionado».

Por otro lado, no pasó por alto la inquietud que en una ciudad como Miranda genera una posible pérdida de empleo de esos niveles. No sólo por los 122 despidos planteados, sino porque por cada puesto hay 4 ó 5 más que se pierden en subcontratas.