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Raúl Canales
Miranda de Ebro
Jueves, 20 de marzo 2025, 00:01
Carlos Calvo ha dedicado sus primeras semanas en la Cofradía a calmar las aguas con los diferentes actores sanjuaneros mientras avanza en la organización de ... las fiestas y aclara el estado real de las cuentas. El presidente ha llegado a buen puerto en sus negociaciones con los ochotes, la Orden del Bombo y las cuadrillas, pero le faltaba sentarse con el sector que protagonizó los enfrentamientos más duros con la anterior directiva: los bares.
Calvo y hostelería firmaron ayer la paz y enterraron definitivamente las polémicas del pasado en una reunión «muy cordial», a la que también asistió el concejal de Seguridad Ciudadana, y en la que todas las partes mostraron una total predisposición a colaborar «para tener las mejores fiestas del mundo». Fue solo una primera toma de contacto, aunque sirvió para diseñar un borrador del programa que será necesario ir perfilando en próximas reuniones, y para que los bares dejaran clara su voluntad de aportar una suma de dinero aún por determinar para ayudar a sufragar los espectáculos.
El presidente expuso a los hosteleros que la situación económica de la Cofradía no es ahora mismo la más boyante y les pidió arrimar el hombro, «siendo consciente de que San Juan ya no es tan rentable para ellos como hace una década».
La idea de la nueva directiva es reducir el número de verbenas y el gasto que suponen las mismas para las arcas sanjuaneras. Por eso el ocio nocturno se concentrará en Parte Vieja, calle La Estación y El Cid. Falta por definir el reparto por días y los horarios de cada ubicación, evitando en lo posible que se solapen los actos y sobre todo que la música de las barras interfiera con la de las charangas. «Hay momento y horas para todo a lo largo de los tres días», asegura el presidente, que remarca que no se volverá al formato de multiverbenas ni djs en varios puntos de la misma calle de forma simultánea ya que se entiende que desvirtúa el sentido de las fiestas, sino que se tratará de unificar los escenarios por zonas.
Los hosteleros han recogido el guante y reiteran su voluntad de colaborar con la Cofradía. De hecho, además de la posible aportación económica, sobre la mesa han puesto otras iniciativas que pueden generar unos ingresos adicionales al ente sanjuanero. «Tenemos que remar todos en la misma dirección, como hemos pretendido siempre pese a todo lo que se ha dicho en los últimos dos años. El objetivo es que todos los mirandeses nos sintamos orgullosos de San Juan», asegura Pepe Rey, portavoz de uno de los sectores con más peso en la economía local y actor importante de las fiestas.
El programa de las fiestas todavía está muy verde pero algunas cosas ya empiezan a coger forma. La Cofradía ya ha adelantado que mantendrá el pregón el viernes, un cambio introducido por Roberto López de Davalillo y que ha sido muy bien acogido por los sanjuaneros, y posteriormente habrá algún espectáculo musical en Plaza España aunque será menos ambicioso que los dos ejercicios precedentes, ya que los ochotes volverán a su fecha más tradicional por lo que la música en el casco histórico no puede acabar muy tarde para que no empañe el acto del teatro Apolo.
El sábado y el domingo habrá un par de verbenas. Salvo sorpresa, la calle El Cid tendrá una organizada por La Madre mientras que la Cofradía, en colaboración con los bares, pondrá otra en La Estación o en Plaza España. El domingo, el formato será similar, mientras que el lunes se mantendrá la verbena a la bajada de los romeros en la Parte Vieja.
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