Cáritas abrirá un economato para atender en mejores condiciones la demanda de alimentos

La sede de la entidad en la calle Río Ebro se encuentra en una zona muy transitada y quieren evitar que la gente que acude y hace cola para recoger bolsas de alimentos tenga que ser tan visible. «No es nada agradable y hay que poner la dignidad de las personas por delante», explicó Jesús Ponce, presidente de Cáritas.

Además, tienen claro que esa forma de trabajar les permitirá hacer una mejor gestión del servicio, ya que quienes acudan podrán pedir aquello que necesiten y los organizadores tener claro cuáles son los productos más demandados.

Nada más decretarse el estado de alarma por la pandemia, rápidamente aumentaron un 40% el volumen de ayudas que se venían prestando y lo ha hecho incorporando un perfil de personas distinto. Parejas de entre 30 y 40 años y con hijos, que nunca hubieran imaginado verse en esa situación y nosotros tampoco verlas. «Como ahora se vive al día, ante una situación así, tiene que recurrir a donde puedas. Se quedan en ERTE y hasta que cobran tienen que seguir haciendo frente a los pagos», explicó.

Pero también la solidaridad donando alimentos «ha desbordado» al colectivo. «Tenemos los almacenes a tope», destacó el presidente de Cáritas, Jesús Ponce; al tiempo que también agradecía las aportaciones de dinero porque «a final de mes también llegan las facturas del agua, la luz...».

Además, está convencido de que las dificultades se van a alargar en el tiempo y poderlas atender van a depender de la solidaridad, por lo que hizo un llamamiento a que se siga colaborando con donativos, además de con alimentos. «Se nos viene un problema muy grave encima y no sé si somos conscientes. Por eso, organizaciones como la nuestra tiene que estar preparada».

También Cruz Roja y Servicios Sociales, ya que los tres están trabajando de manera coordinada en la ciudad para hacer frente a los necesidades de la ciudadanía. De hecho, el Ayuntamiento, desde mediados de marzo ha dado 145 prestaciones económicas a familias que tenían beca comedor en los colegios. Además, han atendido ya a otros 180 menores a través de distintos servicios.

De manera paralela, han concedido 121 ayudas a través de vales de alimentación y otras 9 para el pago de gastos básicos de los domicilios. En total, hasta finales de mayo, el Consistorio había invertido en ayudas de emergencia 39.240 euros. Pero el concejal del área, Pablo Gómez, está convencido de que esto va a ser una carrera de fondo. Afortunadamente, tenemos unos Servicios Sociales Fuertes y que están resistiendo a nivel presupuestario; pero si es necesario ampliar la partida, se hará». Y es que, al igual que le ha ocurrido a Cáritas, se han encontrado con gente que nunca antes había llamado a su puerta a pedir apoyo.

Situación en la que también se ha visto Cruz Roja, que ha repartido alimentos a entre 300 y 350 personas. «La demanda ha aumentado y lo sigue haciendo», porque a los que ya se encontraban en situación de vulnerabilidad antes de esto se han sumado los que se han visto sin recursos pendientes de cobrar los ERTE o al quedarse en el paro.

Eso sí han tenido que reorganizarse para atender de manera telemática las nuevas demandas a través del Cruz Roja Responde y adaptar los requisitos a cumplir a las situaciones actuales, sobre todo en lo que se refiere a la presentación de documentación. Ahí, reconocen, la buena coordinación con Servicios Sociales ha sido esencial.