La Asociación de Mujeres Empresarias se expande y abre en La Bañeza y en Astorga

Ademe es una entidad sin ánimo de lucro que nació en el año 2001 con la finalidad de apoyar y promover el desarrollo y la formación de la mujer y con ello conseguir su pleno desarrollo como empresaria, profesional, directiva y gerente. Casi una veintena de años después de su nacimiento, el colectivo desarrollará a lo largo de este curso nuevos proyectos.

Una de las subvenciones concedidas por el Ayuntamiento se centra en informar a las empresas sobre los planes de igualdad. «Además de una charla también contempla tutorías individualizadas para que vaya más allá, esta es ya la segunda edición. Nuestro compromiso es hacer un diagnóstico además de una tutorización para que en unos meses consigan ese plan de igualdad que incluye las medidas nuevas publicadas el pasado 14 de octubre y que pasan, entre otras, por la retribución con seis meses para ponerla en marcha las obligaciones de las empresas de más de 50 trabajadores y los de menos. Hablamos de igualdad y también de la existencia de una brecha salarial», detalla.

Bajo el nombre de 'Emponderamiento para el Liderazgo', Ademe arranca este martes una nueva formación para la promoción de las mujeres a puestos de mando tanto dentro de las empresas como también de las diferentes organizaciones.

Desde la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Agricultura, la organización también ha obtenido otra ayuda con la que llevarán a cabo dos opciones formativas distintas. «Es tanto para mujeres como para hombres y se centra en el uso eficiente del agua en la agricultura y otro sobre el manejo del suelo, el cultivo y la recolección en explotaciones ecológicos. Arrancó el 29 de octubre con un grupo reducido de 8 personas y una profesora que saca lo mejor de cada alumno y que hace un seguimiento personalizado y adaptado en cada uno de los casos», matiza.

Otra de las líneas de actuación desde el punto de vista formativo que llevará a cabo la asociación de mujeres empresarias se centra en el asesoramiento del emprendimiento femenino. «El mercado de trabajo en las zonas rurales, tanto en explotaciones agrícolas como ganaderas, ha experimentando un incremento en los últimos años. Lo que vamos a hacer es asesorar en toda Castilla y León precisamente sobre el emprendimiento femenino rural», asegura. «Miranda está rodeada en toda su comarca de localidades pequeñas que cumplen los requisitos para desarrollar un negocio», añade.

Por tercer año consecutivo Ademe también pone en marcha la atención y el punto de información, atención y asesoramiento a las mujeres inmigrantes, tanto las que ya están establecidas en la ciudad como las que vienen nuevas. «Para esto, siempre hemos colaborado con la asociación en la que está al frente Mirta Cajamarca, porque su testimonio y su experiencia como mujer inmigrante tiene una valía importantísima y esencial», afirma. «Las mujeres que vienen se sienten mucho más arropadas. Ella aporta la seguridad y la confianza, aunque seamos nosotros quienes realizamos el trabajo posterior», asegura.

Tres años también cumplen los itinerarios personalizados, destinados a personas con discapacidad. «Nosotros asesoramos y formamos con el fin de cualificarles profesionalmente en aquello en lo que tienen una necesidad», relata. «Dependiendo de su discapacidad pueden realizar un trabajo u otro. Aquí se incluye la formación en programas de contabilidad o las nuevas tecnologías y también las redes sociales», comenta.

Por último, y también a nivel regional, han obtenido otro programa que depende de la localidad donde se vaya a desarrollar. «En Miranda nos han concedido el de preparación y el examen de las competencias claves del nivel 2. Esta es una formación en Matemáticas y en Lengua que da acceso a realizar certificados de profesionalidad de nivel 2. Muchas veces hay personas que han tenido que dejar los estudios por diversas circunstancias en su vida y con realizar únicamente un examen pueden conseguirlo. Una vez conseguido te cualifica para trabajar, por ejemplo, como cuidador o cuidadora en una residencia de ancianos o en un centro de día. Nosotras nos encontramos con muchas mujeres inmigrantes, casi todas con titulación pero no homologada y no pueden acceder a la formación de este tipo y esto sí se lo permite», concluye.