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Cristina Ortiz
Lunes, 17 de marzo 2025
La compañía Alcion Casting, especializada en la fabricación de piezas de aluminio inyectado, subasta toda su unidad productiva de Miranda con el fin de mantener ... la actividad y salvar un total de 47 puestos de trabajo. La subasta, en la que ya hay varias compañías interesadas, comprende en un solo lote todos los elementos necesarios para el desarrollo de la actividad, desde el terreno y la nave que posee en el polígono de Bayas, a maquinaria, mobiliario, existencias y toda la cartera de clientes, así como los contratos en vigor de la plantilla.
Las pujas están abiertas y es posible acceder a ellas de manera online en la página web de Subastas Trademat (www.subastastrademat.com) hasta el próximo 6 de mayo. Hay 50 días por delante (plazo marcado por el juzgado), tal y como señalaba el contador de cuenta atrás que figura en el portal de Internet de la compañía responsable del procedimiento, que ya lleva un par de meses trabajando en la venta de la empresa a petición del administrador concursal.
Un tiempo en el que han contactado con otras industrias del sector –en ocasiones su propia competencia– y con fondos de inversión que podrían adquirir la firma mirandesa y «hay varios interesados. Es una unidad productiva que tiene viabilidad», apuntaba Luis María Arnaiz, director y cofundador de Subastas Trademat, que ha hecho un trabajo previo importante antes de que se hiciera público el procedimiento de subasta.
Y es que cincuenta días es un plazo demasiado corto para 'vender' una empresa con casi medio centenar de trabajadores, aunque tampoco descartan que alguna compañía más se pueda adherir ahora al procedimiento. Lo importante es que ya han dado con algunas firmas dispuestas a pujar y dar continuidad a la actividad en Miranda, que llevan varios meses estudiando el expediente. «Las personas que hay ya sabemos quién son y sabemos que la quieren», recalcaba.
Ahora sólo falta que se cierre la operación con alguna de ellas. «En ocasiones hacemos las ventas de manera directa, en una negociación de tú a tú, y en otras mediante subasta online, a lo que los juzgados nos obligan para dar más transparencia al procedimiento. Cualquier persona, desde cualquier lugar del mundo puede ver lo que está pasando y las pujas que está habiendo y, si le interesa, subirla», explicaba.
Eso sí, dejaba claro que «no es fácil» concluirlas con éxito. No por el procedimiento, si no por el trabajo previo de conseguir gente interesada en la compra. «Hay que tener claros todos los hitos y todas las pautas para que cualquier persona, en igualdad de condiciones pueda ofertar; pero la subasta en sí es un mero trámite. Todo el trabajo de información sobre el número de trabajadores, el pasivo laboral, lo que se debe...es algo que ya está hecho».
Si bien, el modelo de puja, en empresas viables, permite que la 'apuesta' económica de las firmas interesadas pueda ir subiendo y se obtenga un montante económico más elevado para pagar a los acreedores, al tiempo que se salva la actividad y los puestos de trabajo, casi medio centenar en esta ocasión de los que, según ha confirmado CC OO, 8 de ellos llevan varios meses en ERTE.
«El encargo que hemos recibido del juzgado es el de salvar la empresa y obtener el mayor dinero posible», recalcó Arnaiz, que ya ha gestionado otras operaciones en la ciudad.
Alcion abrió en 1956 su primera fundición inyectada de aluminio en Igorre (Vizcaya) y en 2001 inauguró la planta de Miranda, más enfocada hacia la industria del automóvil. En el año 2019 recibió el IV Premio Impulso a la Industria Conectada, que concede anualmente el Observatorio de la Industria 4.0, y en 2020 fue una de las 106 empresas españolas elegidas para el Programa de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (Plan Reindus) del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que le concedió un préstamo a largo plazo de 788.559 euros.
Sin embargo, la subida de los costos de producción que afectó a la industria española de manera generalizada en los años 2022 y 2023 obligó a la compañía a incrementar los precios, lo que se tradujo en una disminución de pedidos, dentro también de un contexto de reducción de la demanda en el sector del automóvil.
Todo ello motivó la entrada de Alcion Casting en concurso de acreedores en 2024. Con la subasta, la administración concursal busca ahora un inversor industrial o financiero que adquiera la totalidad de la unidad productiva.
Los concursos de acreedores aumentaron en Burgos un 41,1% durante el año 2024, con un total de 103, en contraste con los 73 solicitados durante el ejercicio anterior. Una tendencia al alza que se repite en todo el país, aunque es más moderada en la provincia.
«Entrar en concurso permite establecer planes de reestructuración, lo que significa adelgazar financieramente a una empresa para que sea rentable», señaló el director de Subastas Trademat. Consciente también de que «es una manera de no cerrar y pasar a cero, sino de mantener toda o parte de la actividad y de los trabajadores, como busca en este caso Alcion Casting».
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