1.100 firmas a favor de una rampa mecánica en el acceso a la Residencia Mixta de Miranda

Más de un millar de personas apoyan la demanda de que se valoren y estudien aquellas opciones viables para garantizar un acceso sencillo a una instalación en la que tienen su hogar personas mayores, muchas de ellas con problemas de movilidad, que disponen de dos opciones para entrar y salir del centro: unas escaleras o una rampa que, aseguran, «en la actualidad, no cumple la función de accesibilidad efectiva», ya que por su desnivel no resulta sencillo sortearla con una silla de ruedas, un andador o, incluso, caminando sin más apoyo.

Tienen claro que, la dificultad para salvar esas barreras arquitectónicas, «restringen las salidas de los residentes a la ciudad, quedando excluidos de la misma y limitando su espacio de ocio al porche». Facilitar su movilidad más allá de la instalación en la que viven pasaría por mejorar la rampa mecanizándola o colocando un elevador o montacargas en el lugar que ahora ocupan las escaleras. También creen que se podría valorar el llevar a cabo las dos actuaciones, dejando una para la salida y otra para el camino de vuelta.

Además, consideran que se podría valorar el instalar algún sistema que bloquee su uso durante el horario nocturno, ya que en esa franja del día no hay movimiento de usuarios de la Residencia Mixta.

El documento registrado en la Junta también explica que la mejora de ese acceso es la última barrera arquitectónica que quedaría por resolver para facilitar la vida a residentes y familiares de ese centro, una vez que el Ayuntamiento se ha comprometido a instalar un ascensor para salvar el desnivel entre la calle El Racimo y La Fuente.

Compromiso que, de momento, ya se ha materializado asignando a esa actuación una partida de 99.000 euros en el presupuesto municipal; y redactando un proyecto que sólo tiene pendiente definir algún detalle sobre la ubicación concreta de la torre.

Una actuación fruto de la movilización ciudadana, tal y como reconocía el concejal de Obras, Adrián San Emeterio, apuntando que el Ayuntamiento lo que había hecho era «recoger el testigo y valorarlo. Nos ha parecido una buena idea para salvar el desnivel para la gente de la residencia y los vecinos de la zona». Para instar a realizar esa obra se recogieron algo más de 900 apoyos que fueron importantes.

Por eso, ahora los impulsores de ambas iniciativas confían en que, viendo la implicación del Consistorio, la Gerencia de Servicios Sociales tome nota  valore y presupueste una mejora que entienden que no tiene por qué requerir una gran inversión pero que supondría una mejora notable para las personas mayores.