Txikon da el primer paso hacia la cumbre

Tras cuatro días descansando en el Campo Base (4.200 metros) analizando la situación y la estrategia, después de completar la primera rotación en altura los días previos que le llevó a equipar hasta el Campo 4, la expedición puso rumbo ayer por la mañana a la cima. Lo hizo repartida en dos grupos. Alrededor de las 9.45 hora local, partía el primero, formado por Mattia Conte y Andrés Navamuel. El segundo, en el que iba el alpinista de Lemoa, salió hora y cuarto más tarde, seguido de cerca por varios sherpas.

Un tercer grupo de sherpas se quedó en el Campo Base «para subir directo mañana –por hoy– hasta el Campo 2», adelantó Txikon. El vizcaíno se muestra feliz por las condiciones climatológicas que está encontrando. «La meteorología está de nuestro lado y en el Campo 1 hace incluso menos frío que la última vez», resaltaba al llegar a ese punto donde han pasado noche. De hecho, la ventana de buen tiempo en el Annapurna se prevé que dure hasta el 5 de enero. Las previsiones en la zona hablan de cielo despejado con temperaturas de entre 40 y 50 bajo cero por encima de los 7.000 metros.

Txikon tiene claro que hay que aprovechar la situación. Para ello, en los días anteriores ha marcado, junto al resto de expedicionarios, la hoja de ruta a seguir. La estrategia del alpinista vizcaíno, que ha dormido en el Campo 1, es subir hoy hasta el 2 donde pasará la Noche Vieja y dará la bienvenida al ilusionante 2024.

Mañana, la intención del lemoarra es reanudar la ascensión hasta el Campo 3 y el martes, 2 de enero, alcanzar el Campo 4. Si todo marcha según lo previsto, intentará atacar la cima el 3 o 4 de enero. El de Lemoa se desplazó a Nepal a primeros de diciembre para aclimatarse pensando en llegar a los pies del Annapurna –llegó allí el pasado día 22, justo con el inicio del invierno astronómico– preparado ya para ir hacia arriba en cuanto se dieran las condiciones adecuadas. Por el momento, está cumpliendo al pie de la letra los planes.

Hace justo un año, el pasado 6 de enero, Alex Txikon cumplía su sueño y se convertía en el primer alpinista que hollaba el manaslu –8.163 metros de altura– en invierno y sin oxígeno. Lo consiguió a la tercera intentona después de dos intentos frustrados en 2021 y 2022.