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Estamos ante un itinerario cómodo y familiar que parte del corazón de Artziniega y recorre alguna de sus ubicaciones más emblemáticas ante de llegar al barrio de Mendieta y retornar al pueblo por un camino entre campas y pastos.
Comenzamos a caminar en el ... aparcamiento existente junto al frontón. Allí enfilamos la calle Arteko Aldapa en dirección al Santuario de La Encina. De camino pasaremos ante el Museo Etnográfico (también oficina de turismo), que acoge una magnífica exposición que recrea en sus más de 3.700 metros cuadrados los modos de vida, rural y urbano de los habitantes de Artziniega y de todo el valle de Ayala.
Continuamos ganando altura cómodamente por la carretera has llegar al majestuoso Santuario de Nuestra Señora de La Encina. La leyenda relaciona la fundación del templo con la aparición de la virgen a una pastorcilla en el hueco de una encina. Según recientes investigaciones, este lugar ya estuvo ocupado en época romana y posteriormente se cristianizó con la aparición de dos templos sucesivos, pre-románico y románico respectivamente.
El actual edificio se construyó entre los siglo XV y XVI, hasta configurarse en un estilo gótico renaciente y una inscripción da fe de que la iglesia se hizo en 1498. Destaca el magnifico pórtico de cantería con cuatro arcos de piedra frontales y uno lateral, y en su interior, el Retablo Mayor, de principios del S.XVI y estilo hispano-flamenco, declarado monumento histórico-artístico, y el Templete sagrario, del mismo estilo y cronología. En el lado norte del templo encontramos una encina centenaria, declarada 'Árbol Singular de Protección Especial'. Frente al santuario, al otro lado de la carretera, se encuentra la Campa de la Encina, antiguo escenario de la romería anual y en la actualidad convertida en área recreativa.
Al final de la explanada, una carretera se dirige al barrio de Mendieta. Es nuestro camino. Tras kilómetro y medio llegamos a este modesto auzoa presidido por la Casa-Torre de Mendieta, construida sobre una anterior en el siglo XVI y bien conservada. Tiene tres plantas y actualmente se utiliza como casa de labranza. Cuenta con troneras y magníficos garitones que coronan las esquinas del edificio. En su fachada principal luce el escudo de los Mendieta.
Para seguir nuestro camino tenemos que volver atrás, a la entrada del barrio. Justo frente a un cartel que muestra el plano de la barriada nace un camino. Pasa por delante de un par de caseríos y enseguida comienza a descender entre huertas y prados. La amplia senda está algo sucia y un par de árboles cruzados dificultan el paseo, pero es el camino a seguir. Al final de la vaguada cruzamos un arroyo y subimos hasta un cruce de pistas asfaltadas. Desde allí, de frente, solo quedará retornar a Artziniega, donde no debemos dejar de pasear por su precioso núcleo histórico, declarado conjunto monumental y uno de los mejor conservados de Euskal Herria. Se estructura en torno a tres calles paralelas, diseño típico de los cascos medievales vascos: la de Arriba (Goienkale), la de Enmedio (Artekale), y la de abajo (Barrenkale), unidas entre sí por dos cantones perpendiculares. En la parte este del casco antiguo se ubica la Goiko Plaza.
Distancia: 4,5 km
Desnivel: 160 m
Tiempo: 1h 30 min
Dificultad: Fácil
1 Medio
2 Itinerario
2 Desplazamiento
2 Esfuerzo
Museo Etnográfico, Santuario de Ntra. Sra. de la Encina, Casa-Torre de Mendieta, casco medieval de Artziniega
MEDIO
Arrigorriaga ha sido desde la antigüedad lugar de tránsito. Por sus dominios, por ejemplo, transitaba el Camino Real de Bilbao a Castilla. Recuperando este y otros viejos camino de comunicación entre barrios y otros pueblos, este sendero llega hasta Ugao-Miraballes y retorna a Arrigorriaga ante de visitar por el camino algunos de los tesoros naturales y etnográficos de ambos municipios, como el parque de Mendikosolo, la ermita de San Pedro de Abrisketa o los restos del Cinturón de Hierro de Ugao.
Comenzamos a caminar en la estación de tren de Arrigorriaga, aunque si decidimos ir en coche podemos dejarlo en el amplio aparcamiento que hay nada más entrar en el pueblo desde la BI-625. La señalización en este primer tramo urbano puede hacerse algo difusa ante la gran cantidad de estímulos visuale. Sin no encontramos la marcar blancas y amarillas no hay que preocuparse. El objetivo es subir hasta la parte alta del pueblo, pasando junto al instituto y el polideportivo, cruzar la autopista, entrar en el parque de Mendikosolo. Descendemos hasta el embalse de la Dinamita, llaneamos hasta su cola y tras cruzar el arroyo Kubo iniciamos la remontada hacia la ermita de San Pedro de Abrisketa, primer templo románico de Bizkaia, datado en el siglo XII, a la que llegamos tras pasar frente al caserío Bekoetxe.
El sendero transita durante unos metros por la carretera de servicio de las canteras, aunque enseguida se desvía (izd.) para coger un agradable camino que bordea la cantera y el Pastirekorta antes de enfilar hacia el barrio de Markio, al que llegamos por su carretera de acceso.. Aunque el desvío de nuesta ruta está justo en la última curva previa al auzoa (izd.), merece la pena llegar hasta el núcleo rural para refrescarnos y llenar la cantimplora en la fuente de su plaza.
De vuelta, al sendero, descendemos hasta Bentakoerreka con un camino bastante sucio en algunos tramos debido a las explotaciones forestales. Seguimos por el asfalto (izd.) hasta el primer desvío a la derecha, por donde remontamos para rodear por encima una descomunal planta industrial de reciclaje. La ruta pasa junto a algún caerío y nos lleva entre bosques y pastos hasta el Cinturón de Hierro de Ugao, que recorremos conociendo varios de sus vestigios antes de descender al núcleo urbano de Ugao-Miraballes.
Cruzamos el pueblo y el Nervión (todavía río a estas alturas) y enfilamos ya la vuelta hacia Arrigorriaga siguiendo un bidegorri que discurre primero en paralelo al río y posteriormente a la autopista AP-68. Más adelante, el vial adaptado deja paso a un camino que remonta las lomas de Lupardogana antes de descender hasta el polígono industrial de Martiartu. Cruzamos la carretera por el paso elevado y nos adentramos en las calles de Arrigorriaga para dar por finalizada la excursión.
Distancia: 14,4 km
Desnivel: 585 m
Tiempo: 3h 45 min
Dificultad: Fácil
1 Medio
2 Itinerario
2 Desplazamiento
3 Esfuerzo
Parque de Mendikosolo, ermita de San Pedro de Abrisketa, restos del Cinturón de Hierro en Ugao-Miraballes.
Difí
Estamos ante uno de los senderos más bellos y espectaculares de la montaña vizcaína. Rodea el siempre imponente Anboto, una de sus cimas emblemáticas, bajo la atenta mirada de Mari. Conduciremos nuestros pasos desde la garganta de Atxarte hacia las ferruginosas aguas del Pol-pol y de aquí a Zabalandi, para descender después hacia el valle de Atxondo por una antigua calzada y preciosos hayedos. Desde Arrazola, por el fondo del valle, seguiremos durante un tramo el trazado del antiguo ferrocarril minero, que luego abandonaremos para desviarnos hacia el paso de Artola, entre las moles calizas de Alluitz y Astxiki.
Iniciamos la caminata en el desfiladero de Atxarte, por el antiguo camino que unía Abadiño con Urkiola. Unos metros antes de un pequeño aparcamiento dejamos el cemento para coger, a la izquierda, la senda que lleva a Guenzelai. Más adelante, obviamos a la izquierda el desvío a Artola y ascendemos por la pista herbosa, intercalando tramos de hayedo con otros de campas. Dejamos a un lado la fuente de Amilla y, tras salir de nuevo a la pista principal, llegamos al collado de Asuntze y su popular fuente de Pol-pol.
Continuamos ascendiendo por la pista principal, pasamos junto a una vieja cantera en la que aún quedan algunos de los bloques de piedra que producía, y poco después dejamos a la derecha el desvío a Otxandio. Tampoco tardamos en llegar a la altura del desvío al Anboto (izq.), una opción para completar esta excursión reservada a los más fuertes. Con la omnipresente mole del Anboto a nuestra izquierda, el camino se convierte en un sendero entre helechos camino de Zabalandi. Al rato, salimos a una pista por la que llegamos al amplio collado, desde el que tenemos una de las imágenes más icónicas del Anboto y su perfil piramidal. A la derecha se eleva la peña Iruatzeta/Ipizte.
Continuamos por la pista, hasta que encontramos, a la izquierda, el desvío hacia Andasto. Lo dejamos a un lado y nos internarnos en el antiguo camino que desciende por precioso hayedo trasmocho. Cruzamos el arroyo Errekaundi y seguimos por el camino empedrado. Más abajo, ya en el pinar, pasamos junto a una caseta y una pequeña borda y tras varios cruces de pistas llegamos al camino vecinal asfaltado que nos lleva hasta Arrazola.
Proseguimos entre la iglesia de San Miguel y el frontón, cruzando la carretera BI-4332 en un par de ocasiones hasta enlazar ya con el trazado de la Vía verde de Arrazola, el trazado del antiguo ferrocarril minero que recorría el valle de Atxondo, hasta el barrio de Santiago. Poco después nos desviamos a la izquierda hasta el barrio de Axpe . A la derecha continuamos por la carretera local que se encamina hacia el barrio de Sagasta; tras superar los últimos caseríos de Axpe, la pendiente se endurece introduciéndose a la derecha en terreno de explotación forestal.
Una vez ganado el alto de la carretera en Sagastagarai. Continuamos por la pista de la izquierda, obviando los desvíos hasta llegar a una bifurcación en Olarreta. Abandonamos aquí el trazado principal que sigue al frente para tomar un camino de tierra a la derecha que nos saca del bosque y nos enfila hacia la exigente ascensión al collado de Artola. escoltado por las peñas de Alluitz y Astxiki. Alcanzada la divisoría, sólo queda ya descender por un sendero hasta confluir con el camino de subida y retornar por él a Atxarte.
Distancia: 19 km
Desnivel: 1.203 m
Tiempo: 6h 15 min
Dificultad: Exigente
1 Medio
2 Itinerario
2 Desplazamiento
4 Esfuerzo
Desfiladero de Atxarte, collado y fuente de Pol Pol, collado de Zabalandi, núcleos rurales de Arrazola, Santiago y Axpe,Vía Verde de Arrazola, collado de Artola, hayedos, vistas panóramicas a los montes del entorno…
Este libro es la guía de todos los senderos de Pequeño Recorrido homologados en el territorio de Bizkaia. Son itinerarios de media jornada o jornada completa. Describe 53 rutas por parajes singulares, y además, descubre rincones tan bellos como poco frecuentados, incluso por la comunidad montañera: calas y atalayas costeras, bosques autóctonos, ríos y cascadas, ermitas y caseríos, puentes y antiguas calzadas, y -por supuesto- cumbres panorámicas. Se trata de 6 senderos por la comarca de Nerbioi-Ibaizabal, 16 en Arratia-Durangaldea, 13 en Busturialdea-Urdaibai, 10 en Enkarterri-Margen Izquierda, 7 en Lea Artibai y un último en el Txorierri. Su autor es el montañero vasco Ricardo Hernani, miembro del equipo de redacción de la revista Pyrenaica y vicepresidente de la Federación Bizkaina de Montaña.
Autor: Ricardo Hernani
Editorial: Sua
Páginas: 232
Año: 2020
Precio: 18,85€
Por supuesto, pueden consultar aquí más rutas
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