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Tres paseos junto al agua para disfrutar de la desescalada

Tres paseos junto al agua para disfrutar de la desescalada

Las tres propuestas de hoy nos llevan por caminos y sendas donde el agua ha labrado paisajes tan sorprendentes como bellos

Viernes, 12 de junio 2020, 02:46

  1. Fáci

    (PR-BI 167)

    Golako Ibilbidea-Senda del Golako, en Arratzu

Puente de Artzubi.

Rara vez se concentran en un espacio reducido tantos y tan valiosos elementos de interés paisajístico, naturalístico y culturales como en el caso de este pequeño sendero de fácil recorrido en un entorno cercano al río Golako, entre los barrios de Elexalde-Arratzu y Zarra, en el municipio de Mendata. La Senda del Golako guarda un buen número de recursos de gran valor entre los que destacan el robledal Zarra, el arroyo que da nombre al paseo y su bosque de ribera, la calzada entre Zarra y Elexalde-Arratzu, el puente de Artzubi, la casa torre de Montolan, la ermita de San Pedro, la iglesia de Santo Tomás o la ferrería de Olazarra, entre otros.

El río Golako nace en las laderas del monte Oiz, muy cerca del popular Balcón de Bizkaia. En sus 15 kilómetros de longitud recorre los municipios de Mendata y Arratzu antes de verter sus aguas al río Oka en Gernika. En el tramo por el que discurre el sendero que vamos a recorrer conserva un diverso y complejo bosque de ribera, con predominio del aliso, pero presencia también de fresnos, arces, sauces, avellanos...

Río Golako.

El recorrido está compuesto por 2 pequeños bucles que se unen en Elexalde. El primero, descendiendo a la izquierda nada más empezar a andar en el aparcamiento que hay a la entrada del barrio, nos lleva hasta Zarra. El primer hito que encontramos es el puente de Artzubi, que data de la edad media y por el que discurre la variante costera del Camino de Santiago. Este viaducto es parte del antiguo camino que unía las dos barrios y que conserva parte del encochado original del siglo XVI-XVII, como apreciaremos a la vuelta.

Tras cruzar el puente nos adentramos en un bonito robledal, que ocupa gran parte de la ladera oeste del Golako y es uno de los bosques de mayor extensión de Urdaibai. Aunque su origen se deba a una plantacion, su posterior abandono ha favorecido la formación de una excelente masa boscosa, que actualmente destaca por su madurez, riqueza y naturalidad. Por él nos dirigimos hacia Zarra aunque a medio camino merece la pena desviarse (dch.) hasta la singular torre de Montolan (s. XVI), ubicada en el promontorio que le da nombre. Poco se sabe de ella, excepto que en el siglo XIX era de los Arteaga y propiedad de la Emperatriz María Eugenia de Montijo, como el castillo de Arteaga. Hacia 1996 fue abandonada, y así sigue a día de hoy.

Valle Arratzu.

De vuelta al camino principal, seguimos el trazado del Camino de Santiago costero hasta Zarra, donde iniciamos el retorno a Santo Tomás de Arratzu. Primero por la carretera de acceso al barrio y más adelante (dch.) por la calzada de Laprastegi, donde pisaremos los tramos encochados que aun perduran. Tras salir al camino original, retornamos por él a Elexalde, donde afrontamos el segundo bucle, que recorre las riberas del río Golako, pasando junto a la vieja ferrería de Olazarra y su presa. Al parecer, la ferrería ya existía en el s. XVII, y además del mineral local importaba hierro desde Somorrostro. El río Golako fue motor de un gran número de molinos y ferrerías.

De vuelta en Elexalde, merece la pena tomarse un pequeño descanso a la sombra de unas viejas encinas frente a la iglesia de Santo Tomás, un espléndido mirador del valle de Arratzu. Esta modesta iglesia renacentista fue construida en 1530 sobre un templo probablemente originario de s. XIII. Para ello utilizaron caliza roja de Ereño y arenista del monte Oiz. Un bello pórtico rodea por completo el tempo y sirve como balcón natural hacia el robledal del río Golako. En el pórtico se conserva la mesa de la anteiglesia, donde los vecinos del municipio sellaban sus acuerdos.

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Ficha técnica:

  • Distancia: 5 km

  • Desnivel: 130 m

  • Tiempo: 2h.00'

  • Dificultad: Familiara

Mide:

  • 1 Medio

  • 2 Itinerario

  • 2 Desplazamiento

  • 2 Esfuerzo

Puntos de interés:

  • 1 Robledal Zarraa

  • 2 Río Golako

  • 3 Calzada de Laprastegi

  • 4 El puente de Artzubi

  • 5 La casa torre de Montolan

  • 6 La ferrería de Olazarra

  1. Media

    (PR-BI 210)

    Caminos del agua, en Barakaldo

Bidegorri del embalse de Gorostiza.

Barakaldo se asocia siempre a industria y asfalto, pero también tiene su reserva natural donde descubrir parajes inimaginables a apenas unos minutos de su núcleo urbano. Este espacio reservado a la naturaleza se vertebra en torno al río Castaños, que baña las laderas de la zona más montañosa de municipio fabril y nutre los pantanos de Etxebarria y Gorostiza, construidos en 1885 y 1945, respectivamente. Sus aguas han sido durante siglos el motor de molinos y ferrerías, como las de Bengolea, Aranguren o Urdandegieta, en el valle de El Regato. La construcción del pantano de Gorostiza, por cierto, supuso la desaparición bajo sus aguas del pequeño barrio Aranguren, que en épocas de aguas bajas reaparece mostrando la punta de su antigua ermita.

A pesar de su ajetreado y humanizado pasado, la cuenca del Castaños ha permitido la supervivencia de una gran biodiversidad en sus entrañas; densos bosques de galería formados por robles, madroños, castaños y alisedas protegen sus orillas, mejorando la calidad del entorno y permitiendo la existencia de numerosas especies de flora y fauna. Entre ellas destaca un habitante muy especial: el curioso pez espinoso, muy escaso en Euskadi y de vivos colores, que ahuyenta a sus depredadores levantando sus espinas dorsales.

Explotación minera abandonada.

Comenzamos la ruta del sendero PR-BI 210 en el barrio de Gorostiza, junto al polideportivo, por un cómodo bidegorri. Siempre la vera del río Castaños, alcanzamos el pantano de Gorostiza, que rodeamos bajo la sombra de los robles hasta El Regato. Aquí iniciamos el bucle que rodea el embalse de Etxebarria, popularmente conocido como 'pantano viejo'. El sentido del mismo da igual. Nosotros optamos por seguir el bidegorri junto al frontón hasta una casas, donde giramos (izd.) para subir hacia el remoto barrio de Tellitu. Por el camino pasaremos junto a los restos de una gran explotación minera.

Sendero de Urdandegieta.

En Tellitu dejamos el asfalto y afrontamos el tramo más montañero y bonito del recorrido por un sendero que atraviesa el bosque que rodea el pantano viejo. Aunque al poco de dejar atrás Tellitu, en una bifurcación con un poste del PR, debemos estar atentos para seguir el vial de la derecha. Nuestros pasos nos llevan hasta la cabecera del embalse, tras dejar a un lado el desvío a las ruinas de la ferrería de Urdandegieta. Remontamos una última cuesta e iniciamos el largo descenso hacia El Regato, donde se encuentra el Centro de Interpretación Histórica y Medioambiental de Barakaldo, pasando antes por el barrio Zubitxueta. Ya en El Regato, solo nos quedará desandar el camino junto al pantano y el río hasta el polideportivo.

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Ficha técnica:

  • Distancia: 12,1 km

  • Desnivel: 380 m

  • Tiempo: 3h 45 min

  • Dificultad: Media

Mide:

  • 1 Medio

  • 2 Itinerario

  • 2 Desplazamiento

  • 2 Esfuerzo

Puntos de interés:

  • 1 Camino junto al río y el pantano Gorostiza

  • 2 Bosque de ribera en el entorno del pantano Etxebarriao

  • 3 Centro de Interpretación Histórica y Medioambiental de Barakaldo

  • 4 El Regato

  1. Alta

    (PR-A 8)

    Por el desfiladero del río Purón, en Valderejo

Desfiladero del río Purón.

El pequeño Parque de Valderejo, que en 2017 cumplió 25 años, es uno de los espacios naturales más singulares de Euskadi. Su aislamiento ha permitido mantener casi intactos sus muchos tesoros. Uno de ellos es el Desfiladero del río Purón, escenario principal del Sendero PR-A 8, pero no el único. Este recorrido balizado permite conocer otros referentes del valle, como el propio Lalastra, centro neurálgico del Parque, los despoblados de Ribera y Villamardones, la ermita de San Lorenzo o los farallones del Vallegrull, que acogen una de las colonias de buitres más importantes del norte de España. Llegado a este punto, conviene recordar que el tramo de este sendero entre Ribera y el altiplano que alberga la ermita de San Lorenzo, esta vetado entre el 1 de enero y el 15 de agosto para no molestar el anidamiento de las carroñeras. La opción para evitar este tramo es ascender hasta el altiplano de la sierra de Anderejo desde Villamardones,

Además, para hacer más interesante el recorrido, hemos incluido una pequeña variante en el recorrido. Una vez cruzado el desfiladero, en vez de remontar de nuevo por él, volveremos a Ribera por la senda Santa Ana, que rodea esta montaña, última cumbre oriental de la sierra de Artzena.

Comenzamos la caminata en Lalastra, convertido todo él en un museo etnográfico. Frente a Parketxe parte un camino (izd.) que nos llevará hasta Ribera. Primero discurre por la loma Polledo, con excelentes vistas a todo el valle, y luego, tras cruzar el arroyo del mismo nombre, desciende pegado al río Purón hasta el pueblo abandonado. Cruzamos el río y, a través de unos prados, enfilamos hacia los pasos más estrechos de la foz, que atravesamos disfrutando de sus estrechos pasos, sus cascadas y sus pozas.

Ermita de San Lorenzo.

Más abajo, el cañón se ensancha y el camino enfila hacia el pueblo burgalés de Herrán. No tardamos en encontrar un poste de señales que nos indica (izd.) la senda que remonta hacia el collado de Santa Ana, entre el monte del mismo nombre y el Revillallanos. La sinuosa y pedregosa senda remonta con ganas ofreciendo bonitas vistas del valle en alguno de sus recodos. Una vez en el amplio y herboso collado, afrontamos el descenso sin perder de vista los puntos amarillos de la senda, primero entre árboles y luego por terreno abierto, hasta retornar a Ribera, cuya iglesia situada en un altozano cercano atrae nuestra mirada.

Iglesia de Lalastra.

Tras cruzar el puente sobre el Purón, tomamos el desvío a la izquierda que conduce al altiplano de la sierra de Anderejo, encargada de marcar los límites geográficos del parque. Este es el tramo cerrado entre enero y agosto. Ya en la meseta, un poste de señales marca (izd.) la alternativa en esta época desde Villamardones por El Cubo, un excelente mirador a los farallones del Vallegrull. Seguimos el camino por la planicie y no tardamos en llegar a la ermita de San Lorenzo, desde la que tenemos una de las mejores panorámicas del Parque. Junto al templo nace una bonita senda por la que descendemos hasta Villamardones, otro pueblo fantasma, desde el que retornamos a Lalastra.

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Ficha técnica:

  • Distancia: 17,3 km

  • Desnivel: 750 m

  • Tiempo: 5h 45 min

  • Dificultad: Alta

Mide:

  • 3 Medio

  • 1 Itinerario

  • 2 Desplazamiento

  • 4 Esfuerzo

Puntos de interés:

  • 1 Desfiladero del río Purón

  • 2 Despoblados de Ribera y Villamardones

  • 3 Senda Santa Ana

  • 4 Ermita de San Lorenzo

  • 5 vistas desde la meseta del Vallegrull

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