Los Pou recuperan el cuerpo sin vida del italiano Franchini

Tragedia en los Andes. Tomás Franchini falleció el domingo en un accidente sufrido en el norte de Perú, en la región de Áncash. El cuerpo del montañero italiano, ya sin vida, fue recuperado por un equipo especial de rescate a 5.600 metros de altitud en el nevado Cashan. En esa operación, comandado por el Departamento de Alta Montaña de la PNP, en coordinación con la Asociación de Guías de Montaña de Perú (AGMP), participaron los hermanos Pou.

«Tras una jornada muy dura, logramos recuperar el cuerpo sin vida del alpinista italiano Tomas Franchini en la Cordillera Blanca. Agradecer a todos los que lo hicieron posible. Desde Huaraz, nuestro cariño a sus seres queridos y a la comunidad montañera. Descanse en paz», escribieron en sus redes sociales los vitorianos, que formaron parte del grupo de cuatro personas que llegaron hasta el cuerpo del montañero fallecido, junto a Francisco Ostos y Michel Quito.

«Era una zona superpeligrosa, con desprendimientos de piedras continuos. Nos jugamos el tipo a sabiendas de que es muy importante para la familia», explicó en un vídeo Eneko Pou. Medios locales informaron que Franchini, de 35 años, sufrió una caída mientras escalaba la cara noreste del Cashan, de 5.716 metros de altitud. La AGMP confirmó la información «con profundo pesar».

«En momentos como este reafirmamos nuestro compromiso con la seguridad en la montaña y expresamos nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos de Tomás Franchini. Su legado como alpinista y su pasión por la montaña perdurarán en la memoria de quienes lo conocieron», indicó la Asociación de Guías.

«Una auténtica pena y agradecer a todo el mundo implicado en el rescate, a toca la casa de guías, portadores, cocineros... Sin la ayuda de todos habría sido imposible rescatarlo», concluyó Iker Pou.

No es la primera vez que los vitorianos participan en un rescate de estas características. Ya les tocó vivir una experiencia parecida en 2019, también en la Cordillera Blanca, con los argentinos Ian Shawer y Juan Pablo Cano. «Hemos tenido varios difíciles. No nos planteamos dejarlo, es nuestra pasión, nuestra manera de vivir. Quizás si lo dejásemos nos moriríamos en vida. Tener una pasión es muy bonito, tienes un motor para soñar. Pero reflexionar sí reflexionamos», contaban en una entrevista reciente en ELCORREO.

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