Por los montes de La Quadra y Aulesti

También es una ruta lineal, pero en vez de volver por la misma ruta de subida proponemos un camino alternativo que rodea el Gallarraga –con la opción de ascenderlo– antes de retornar a La Quadra.

Partimos de la iglesia del barrio, junto a la cual un panel muestra los senderos balizados de Güeñes. Un camino asfaltado remonta hasta la torre de La Quadra/Salcedo. Rodeamos la imponente edificación defensiva, pasamos bajo la autovía e inmediatamente comenzamos a ganar altura por una pista de cemento.

Tras cruzar el canal de aguas Ordunte-Bilbao, el camino pasa a ser de tierra mientras se adentra en el pinar. La pendiente es sostenida y no da tregua hasta un cruce de caminos con un poste de señales. Por el vial de la derecha descenderemos luego.

Ahora seguimos por un agradable tramo que llanea bajo un variado bosque de ribera tras el que se oculta el embalse Lingorta, a nuestra izquierda en el fondo del valle. Llegamos al fondo de la vaguada y retomamos la ascensión, ya continua hasta el cordal. Por el camino cruzaremos un frondoso cipresal antes de salir a terreno despejado y remontar los últimos metros del sendero hasta la divisoria. Los 'tatxamontes' tienen a la izquierda el Pagero. A la derecha se eleva la mole del Gallarraga, que rodearemos de vuelta a La Quadra.

Seguimos por el cordal algo menos de 200 metros. A la altura de un solitario árbol seguimos un sendero (izd.) que recorre la ladera meridional de la divisoria. Es en realidad una trocha de ganado que rodea el Gallarraga hasta el collado Kiputxeta, desde donde se puede acceder a la cima con facilidad. Con el poste de señales del GR-123 como referencia, descendemos una veintena de metros hasta una pista.

Hacia la derecha, el vial rodea el Gallarraga hasta el collado Aletxorriaga, que lo separa del cercano monte Aguilatos, inconfundible por una piedra tallada en honor a un cazador fallecido. Allí cogemos un camino que desciende en fuerte pendiente hacia el valle Salcedo, con un par de desvíos marcados por hitos. Así llegamos al cruce en el que confluimos con el sendero balizado para volver a La Quadra por el camino ya recorrido de subida.

Este sendero conecta Markina y Aulesti a través del macizo de Bedartzandi/Urregarai, un itinerario que combina el PR-BI 26 y su variante PR-BI 26.1. Esta alternativa es una opción más montañera que atraviesa el cordal cerca de Kobakogane y evita el tramo que discurre por la carretera BI-633, que no aporta nada al recorrido más allá de la posibilidad de un atropello, ya que discurre por su arcén durante algo más de un kilómetro. También hay que tener en cuenta que el recorrido aquí presentado es lineal, por lo que si queremos retornar a Markina la distancia se duplicaría. La segunda opción es utilizar dos vehículos –uno en origen y otro en destino– ya que la combinación de transporte público entre ambas localidades es muy limitada.

Comenzamos la caminata en la plaza Goiko Portala, junto al Ayuntamiento, y seguimos por la calle Osteko hasta la calle Artibai. Por ella y Atxondoa llegamos hasta el puente sobre el río Artibai, junto al que descubrimos el panel del sendero. Las marcas blancas y amarillas nos llevan bajo la carretera y siguen por la derecha hasta dejar atrás la ermita de San Jacinto de Cracovia y la casa rural Intxauspe.

Apenas 200 metros después del agroturismo tenemos que estar atentos para no pasar de largo el desvío de la variante del sendero que vamos a seguir (izq). La senda nos lleva entre huertas y frutales hasta el caserío Mendibe y luego al txakoli Axpe. Allí giramos a la izquierda e iniciamos el tramo más montañero del recorrido.

La pista forestal se encamina hacia el fondo de la vaguada, donde las talas han eliminado todas las marcas del sendero. No es mayor problema. Continuamos en todo momento por la pista principal, que al final del valle remonta en amplios zigzags hasta adentrarse en el pinar y desembocar en una amplia pista.

Por la derecha, no tardamos en llegar al amplia área recreativa de Kobakogane, donde un poste de señales ofrece la posibilidad de hacer cima en el cercano Ariztieder o cruzar el cordal y seguir hacia Aulesti. Los primeros metros de bajada discurren por una sinuosa y empinada senda propensa a embarrarse. Enseguida desemboca en un amplio y bonito camino a través del bosque que desciende hasta el caserío Arrate. Aquí concluye el tramo montañero del sendero. Salimos a un pista de cemento que remonta hasta el barrio Lauzirika y sube otro kilómetro más antes de iniciar el descenso hacia Aulesti.

Una preciosa senda junto al río nos acerca al núcleo urbano, al que entramos por la carretera de Lekeitio hasta la plaza del pueblo, presidida por la iglesia de San Juan Bautista.