La bandera de la discordia

El problema es cuando esa tradición se confunde con el paroxismo y además entra en juego la obsesión de algunos de pasar a la posteridad a través del Libro de los Récords Guinness. Eso es exactamente lo que le sucedió a una expedición de alpinistas kuwaitíes que ascendieron hace unos días el Ama Dablam , una montaña de casi siete mil metros situada cerca del Everest y considerada por muchos como la más bella del planeta .

El equipo de alpinistas asiáticos no tuvo mejor idea que desplegar en la cumbre una bandera de su país de 100 metros de largo por 30 de ancho. En realidad, lo que hicieron fue extender tres telas –roja, verde y negra-, que al combinarse con el blanco de la nieve formaban una enseña kuwaití de 3.000 metros cuadrados visible desde decenas de kilómetros . Y, por supuesto, para que la 'hazaña' quedase perfectamente inmortalizada, un helicóptero con un equipo de filmación no perdió detalle de la operación y obtuvo unas espectaculares imágenes de la bandera en el incomparable marco del Himalaya, para mayor loa y honor del día nacional de Kuwait.

Como era de esperar, la polémica saltó en cuanto los vídeos y las fotografías de la escena comenzaron a circular por las redes sociales. La reacción de la comunidad alpinística se ha dividido entre la indiferencia y la indignación. Para la mayoría, no es una muestra más de la abusiva mercantilización en la que han caído las grandes montañas de Nepal.

Por si fuera poco, quien ha hecho posible esta exhibición nacionalista ha sido Nirmal Purja , el exsoldado nepalí que este año ha saltado a la fama por ascender los 14 ochomiles en menos de siete meses , eso sí, sin escatimar en el uso de oxígeno embotellado y en helicópteros para trasladarse de montaña a montaña. Nirmal y los sherpas de su agencia han sido la que han ayudado a la expedición kuwaití a escalar hasta la cima y los que ha subido los 150 kilos que pesaba toda la tela. Así que a la polémica de sus ochomiles exprés y 'adulterados' se ha sumado esta, en la que se le acusa de promover una imagen politizada y mercantilista de las montañas, algo totalmente contrario a los tradicionales valores del alpinismo.

Una de las voces más críticas ha sido Alexander Hillary , nieto de Edmund Hillary, primer ser humano en pisar la cumbre del Everest, y testigo directo del despliegue de la bandera. Alexander explicó que algunos alpinistas fueron exhortados a abandonar la cima para facilitar la filmación y fue especialmente duro con Nirmal Purja en sus redes sociales: «No solo es que tus clientes y tú dejarais el campo base del Ama Dablam antes de que vuestro exhausto equipo de sherpas llegaran abajo cargando los trozos de bandera de 25 kg. Estoy consternado por la falta de respeto que has mostrado a tus compatriotas y empleados, por no mencionar lo inapropiado de colocar una bandera extranjera en el Ama Dablam. ¡Debería darte vergüenza!».

Tampoco en el Gobierno de Nepal ha sentado demasiado bien el exhibicionismo kuwaití en la cumbre del Ama Dablam. En su caso, el problema es el tamaño. Tras precisar que no había otorgado ningún permiso especial para tal despliegue, ha anunciado una investigación al respecto. «Lo estamos investigando. No tenían permiso para llevar una bandera tan grande. Si se demuestra que han roto las reglas, actuaremos», explicó el vicesecretario del Departamento de Turismo, Mira Acharya, al diario local 'Nepali Times'.