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El montañero Jonatan García (Barakaldo, 1985) se encuentra a los pies del Dhaulagiri (8.167 m) desde hace casi dos semanas. El alpinista afincado en Benasque intentará ascender la séptima montaña más alta del mundo en la próximas semanas, lo que supondría el tercer ochomil ... en su cuenta particular, tras hollar el Annapurna en 2017 y el Manaslu en 2018. Jonatan forma cordada con la andorrana Stefi Torguet y pretenden llegar a la cima sin oxígeno artificial ni la ayuda de sherpas de altura.
Este es el segundo intento del alpinista vizcaíno en el Dhaulagiri. En primavera de 2018 «llegamos hasta los 7.800 metros», recuerda. El mal tiempo y las malas condiciones de la montaña les obligaron a dar la vuelta y ya no les dio más opciones. Entonces tuvo como compañero de expedición al chileno Juan Pablo Mohr, que este pasado febrero desapareció en el K2 junto a Ali Sadpara y John Snorri cuando intentaban escalarlo en pleno invierno.
La pareja de alpinistas han montado ya el campo 1 a 5.500 metros de altitud y han subido hasta los 6.400 metros del C-2 dentro de su proceso de aclimatación, según explicaba hace unos días en sus redes sociales. «Después de haber llegado a 6450 metros el otro día, bajamos al campo base para reponer fuerzas y en dos días salimos de nuevo para arriba».
Además, Jonatan explicaba que han unido fuerzas con Carla Pérez y Esteban 'Topo' Mena «para encarar juntos la ascensión de esta mágica montaña». La cordada ecuatoriana tenían previsto intentar el Dhaulagiri por la larguísima e inescalada arista noroeste en compañía de Cory Richards, pero la inesperada renuncia al proyecto del estadounidense una vez que llegaron al campo base ha llevado a Carla y Topo a unir fuerzas con la andorrana y el vizcaíno.
Con el apoyo financiero y de material de numerosas entidades y empresas como el Ayuntamiento de Benasque, Diamir, Apotheka, Gailur, Apartamentos Petronilla, Hotel Araguells, Barrabés, Boreal, Evileye, Eliteclimb y Gold Nutrition España, Jjonatan García y Stefi Troguet llegaron a Nepal a mediados de marzo, bastante antes de lo que suele ser habitual para las expediciones de primavera a los ochomiles. Lo hicieron para evitar problemas con la pandemia y el periodo de cuarentena que tienen estipulado las autoridades del país.
Además, establecieron un meticuloso plan de aclimatación de quince días en el entorno del Everest con Gorakshep, localidad situada a 5.200 metros de altura, como punto de partida de varios trekkings y ascensiones en la zona. A principios de abril llegaron al campo base del Dhaulagiri y si no hay contratiempos y la meteo se lo permite esperan estar en disposición de atacar la cumbre a principios de mayo.
Jonatan y Stefi comparten campo base con un nutrido grupo de alpinistas, muchos de ellos pertenecientes a expediciones comerciales, que ya han invadido todos los ochomiles. Pero también tienen un compañero singular, el abulense Carlos Soria, que a sus 82 años intentará por undécima vez ascender el Dhaulagiri en su empeño por convertirse en la persona de mayor edad que termina de ascender los 14 ochomiles de la tierra. El otro ochomil que le falta es el Shisha Pangma (8.027 m), ya que cuando lo ascendió en 2005 se quedó en la cima secundaria (8.008 m).
Su último ochomil ascendido fue el Annapurna, en 2016, y desde entonces, ha vuelto una y otra vez al Dhaulagiri en pos de una cima que parece imposible. «No creo que sea una montaña imposible. Que no la hayamos subido ya es una casualidad, creo. Es una montaña complicada, ya que el último día siempre es muy largo, pero eso no debería ser un problema. He hecho cumbres más difíciles con menos intentos, como el Everest, el K2 o el Annapurna, y en todas he subido bien. No sé por qué el Dhaulagiri se resiste tanto. Son ya demasiadas veces. Vamos a ver si tenemos suerte, hacemos bien las cosas y podemos alcanzar el objetivo esta vez», explicaba al diario ABC poco antes de partir hacia Nepal.
En su objetivo, Carlos Soria contará con la ayuda de sus inseparables Sito Carcavilla y el fotógrafo y cámara Luis Miguel López Soriano, los dos escuderos que le han acompañado en la mayoría de los ochomiles desde que el montañero de Ávila afincado en Madrid decidió completar todos los ochomiles tras cerrar su taller de tapiceria y jubilarse, en 2004 y cuando solo había escalado cuatro de ellos (Nanga Parbat en 1990, Gasherbrum II en 1994, Cho Oyu en 1999 y Everest en 2001).
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