Éxito de los hermanos Pou en el Himalaya con tres nuevas vías abiertas

La primera de estas nuevas vías la han bautizado como 'The Latin Brother' (7c/+/560m) en homenaje a Hansjorg Auer, su compañero de equipo fallecido la pasada primavera en Canadá. «Teníamos una relación muy especial con Hans. Habíamos compartido dos de nuestras mejores expediciones- Isla Baffin y Siberia, ambas en el Círculo Polar Ártico- con él y era un buen amigo. Además tenía que haber venido con nosotros a esta expedición… Lo hemos extrañado mucho, y qué menos que dedicarle nuestra mejor apertura», dice Eneko. A través de esta ruta alcanzaron una cumbre virgen de 4.670 metros que bautizaron como 'Midi d'Ossau', en referencia a la montaña pirenaica que ha sido una constante a lo largo de su carrera.

La segunda apertura es una arista estética y espectacular a la que llamaron 'Miguelink' (6c/600 m). Se trata de otra dedicatoria, en este caso al 'padre' del Psicobloc, Miquel Riera, fallecido mientras los Pou se encontraban en la India. «Le debemos mucho a Miguel. Se podría decir que él fue el inventor de esta modalidad de escalar en los acantilados. En cierta manera por él llegamos a Mallorca, y teniendo en cuenta que hoy pasamos muchos meses en esta bonita isla del Mediterráneo…» nos relata Iker apenado. «Era un buen amigo: carismático, divertido, apasionado, y muy visionario en todos los sentidos. Otra pérdida irreparable en un intervalo muy pequeño de tiempo», añade.

A la tercera vía la denominaron 'Beti Alavés' (6b+/340 metros), en honor, claro, «al equipo de nuestra ciudad. Hacía tiempo que queríamos dedicarle un nombre a nuestro equipo y a su afición», aseguran. Se trataba de la primera vez que se subía a esta aguja situada a 4.60 metros a la que han llamado con otro nombre muy especial, 'Gorbea'.

Estas tres aperturas las han realizado en estilo alpino y non stop, esto es, con lo puesto encima, rápidos y sin paradas. «Habíamos ensayado este estilo en los Alpes, Patagonia y los Andes, pero lo cierto es que nunca en el Himalaya. Y estamos muy satisfechos. ¡Funcionó! Aunque también es verdad que fue extenuante, ya que para 'Beti Alavés' invertimos 10 horas y media, para 'Miguelink' fueron 12, y para 'Latin Brother', 14». Todo ello solo en apenas diez días: «Hemos acabado escuálidos. En la primera parte de la expedición y en la última ha hecho muy mal tiempo, con lo que tuvimos que aprovechar a muerte la semana larga que tuvimos de tregua. En 'Beti Alavés' físicamente ya no podíamos más… Estábamos destrozados, casi no conseguimos finalizar la vía porque las fuerzas no nos daban…», recuerdan satisfechos por la conclusión exitosa de la expedición.