Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Partieron del campo base del Annapurna el pasado sábado con todas las opciones abiertas, incluida la cumbre, y finalmente ha ganado la más conservadora: llegar hasta el campo 3, situado a 6.400 metros de altura, dejar en ese punto todo el material necesario de ... cara a un próximo ataque y volver al campo base. Es el trabajo que han hecho el primer día del año Alex Txikon, el italiano Mattia Conte y los siete sherpas que les acompañan. La decisión fue tan clara que los alpinistas descansan ya en el sus tiendas del CB a la espera del que será, probablemente, el ataque a cumbre definitivo en cuanto la meteorología lo vuelva a permitir. Todos salvo Mattia, al que el descenso se le ha hecho demasiado largo y ha decidido quedarse a dormir en el C1.
El motivo de la renuncia a seguir hacia arriba en esta segunda rotación ha sido el viento. Las previsiones meteorológicas indicaban temperaturas de entre 40 y 50 bajo cero a partir de los siete mil metros y vientos 20 kilómetros por hora en la cima. Unas condiciones evidentemente extremas y acordes con el invierno al que se enfrentan, pero asumibles para unos alpinistas con la experiencia de Alex y sus compañeros en esta temporada del año. El problema es que según han ido ganando altura esta mañana han comprobado que el viento era bastante más fuerte del indicado por las previsiones, que habían cambiado en las últimas horas parar pasar a ofrecer rachas continuadas de hasta 100 km/h a ocho mil metros. Así que que cuando han llegado al campamento 3 la decisión no pha podido ser ser otra que dejar allí todo el material y volverse al campo base. Aunque antes han tenido tiempo de poner cuerdas otros doscientos metros por encima de ese C3 y dejar la ruta equipada hasta los 6.600m.
Pese a todo, el viaje en absoluto ha sido en vano. Al contrario. Los beneficios son numerosos. Además de mejorar la aclimatación y hacer un nuevo pico de altitud, han realizado un decisivo porteo de material hasta los 6.400 m. de ese C3 para dejarlo equipado y montado de cara a próximas rotaciones. De vuelta en el CB, Alex se mostraba muy satisfecho con la labor realizada. «Hemos trabajado muy duro pero ya tenemos arriba todo el material». También explicaba que haber seguido hacia arriba con las condiciones que tenían hubiese salido demasiado caro. «Hacía muchísimo viento y podríamos haber subido hasta el C4, pero al precio de darlo todo y tener que dar por terminada la expedición», reflexionaba.
El propio Alex explicaba el 31 de diciembre, día en el que durmieron en el C2, a 5.600 metros de altitud, que habían subido en poco más de 2 horas de C1 a C2 cargados con más de 20 kilos a la espalda. Allí pasaron la Nochevieja Alex, Chhepal, Passan Nurbu, Mig Temba, Pemba y Mattia, mietras que Lakpa, Ang Gyalu y Magkpa lo hicieron en el C3, hasta que el ascendieron para dejar la cuerda y todo lo necesario que utilizarán camino de la cima en las próximas ascensiones. El material que han subido de cara a un futuro ataque a cima son 1.500 metros de cuerda, 3 tiendas, 20 cartuchos de epigas, comida, estacas, palas y bombonas de oxígeno para los sherpas.
«Estamos todos muy bien, es un campo en el que hace mucho frío, no nos ha pegado aire, pero, aun así, ha sido un día muy frío. Aunque, ya sabemos a lo que hemos venido, esto es el invierno», explicaba Alex Txikon el día 31 desde el C2. «He tardado unas dos horas en subir de C1 a C2, porque hacía frío y he aprovechado para ir rápido», detallaba.
El tramo que ayer realizaron los alpinistas entre los campos 2 y 3 es probablemente el más delicado de toda la ruta en la cara norte del Annapurna. No tanto desde el punto de vista técnico como por su peligrosidad. En él tienen que realizar una travesía por una zona conocida como el 'cono', un punto en el que convergen buena parte de las avalanchas que se producen en la cara norte por encima de los seis mil metros y donde se han producido muchas de las muertes que acumula el Annapurna, el segundo ochomil más mortífero. «Acojona y un rato» fue la escueta pero gráfica definición de Txikon tras cruzarlo en la primera rotación, el pasado dia 24. «Es una locura. Vas con el corazón encogido, pendiente del más mínimo ruido», ha reiterado este lunes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.