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A principios del siglo XX, el montañismo se convirtió en una nueva actividad lúdica que rápidamente cogió fuerza en Euskadi, favorecida sin duda por la ... abrupta orografía vasca. En unos años en los que la revolución industrial trajo consigo ciudades muy insalubres, algunos escritos de la época destacaban su idoneidad para mejorar su condición física y moral, además de la naturaleza no competitiva de este deporte. Sobre todo durante el verano, los clubes y las sociedades de montaña organizaban excursiones a los montes cercanos, en un época en la que subir a los principales picos de la montaña vasca -Gorbeia, Aizkorri, Anboto...- se consideraba «una expedición» que implicaba todo un fin de semana.
En el caso del Gorbeia, cada vez eran más los aficionados que se acercaban a Zeanuri para acometer su ascensión. Llegaban al pueblo en el tranvía de Arratia y desde el mismo Zeanuri o Areatza subían hasta La Cruz.
Ante esa cada vez mayor afluencia de excursionistas y las peticiones de los incipientes clubes de montaña para construir un lugar en el que pernoctar, la Diputación se planteó la construcción de un refugio. Pero un vecino del pueblo, Eleuterio Goikoetxea, vio la oportunidad del negocio y convenció a las autoridades para encargarse él de levantar un refugio-hostería a cambio de gestionarlo. El lugar elegido estaba bajo La Cruz, en el hayedo de Egiriñao, a casi 1.200 metros de altitud.
Dicho y hecho. Con burros y carros de bueyes subieron todo el material para la construcción y el 9 julio de 1922 se inauguraba el «refugio alpino de Gorbea (1.200 mts) (pensionado completo). Primera hostería-alpina en la Región Vasca», según rezaba un anuncio de la época. Su coste fue de 25.218,24 pesetas.
La publicidad detallaba incluso las características y servicios que ofrecía la 'Eleuterion txabola', como era popularmente conocida en Zeanuri: «Dormitorios generales, literas sueltas y habitaciones separadas. Considerables rebajas en concurrencias numerosas. Domingos y festivos, misa en la gruta anexa. Pídanse catálogos: propietario, Eleuterio Goicoechea. Ceanuri (Vizcaya)». Fue el primer refugio de Euskadi y uno de los primeros en toda España. Apenas existían dos en Pirineos y uno en Guadarrama.
En esa época, el montañismo era un deporte de clase alta. Requería tiempo libre y ganas en un momento en el que las agotadoras jornadas laborales de los obreros eran de doce horas, incluidos sábados. Así que los usuarios habituales del refugio tenían grandes posibilidades económicas y progresó rápidamente. La hostería de Eleuterio ofrecía la posibilidad de pasar días en el Gorbeia, donde encontraban cobijo, comida y cama.
José P. De Duñabeitia y Menchaca, socio número 1 de la Federación Vasco-Navarra de Montaña (fundada dos años después del refugio), explicaba en 1926 que «actualmente resulta muy cómoda, y siempre agradable, la estancia de varios días seguidos en este monte, pues merced al refugio-hospedería instalado en Iguiriñao, no hay que preocuparse de transportar las viandas alimenticias, ni de buscar chabolas, chozas, o refugios naturales en que guarecerse durante las noches, o por causa del mal tiempo, como nos veníamos obligados a hacerlo anteriormente».
El éxito fue tal que en 1924 Eleuterio amplió el refugio. Antonio Ferrer explicaba en su libro 'Nuestras montañas', publicado en 1927, las característica del nuevo edificio: «Tiene el refugio la forma de una cruz y consta su interior de 16 camas para uso general y cuatro reservadas para la Diputación, un espacioso comedor y cocina al estilo vasco, además de un fogón corriente. También posee agua potable, que por medio de una tubería ha sido traída de la fuente de Lekuotz».
Durante la guerra civil, el refugio sufrió daños y el propio Eleuterio, alcalde de Zeanuri en ese momento, fue primeramente encarcelado y posteriormente desterrado. En total pasó siete años lejos de su pueblo y fueron su mujer, Guillerma, y sus hijos quienes tuvieron que hacerse cargo del negocio.
En 1942 la Delegación Vasca de la Federación Española de Montaña le propuso la compra del refugio y Eleuterio aceptó. La FEM adquirió dos partes y Eleuterio continuó manteniendo la propiedad de la otra. La Federación le pagó 10.000 pesetas, utilizó otras 12.000 para el acondicionamiento y renovación de las partes adquiridas y el edificio se reinauguró el 11 de julio de 1943. Mientras, Eleuterio y su familia continuaron con el negocio de hostería en su parte.
Eleuterio falleció el 1 de mayo de 1956 y en 1957 la familia vendió la parte que tenía al Bilbao Alpino Club. Ese mismo año, la Federación también puso en venta sus dos partes. Una la compró el Juventus y la otra, Iberduero, que posteriormente pasaría a ser propiedad de otro club bilbaíno, el Arnotegi Mendi Taldea, heredero la extinta Sección de Montaña de Iberduero.
Con motivo del centenario de la inauguración, este sábado 9 de julio, el Ayuntamiento de Zeanuri recordará la efeméride y rendirá homenaje a su promotor: Eleuterio Goikoetxea. La cita es a las 9:00 en la plaza de Zeanuri, desde donde partirá una marcha popular y guiada hasta Egiriñao, por el camino tradicional de San Justo.
Una vez en el refugio, a partir de las 12:00 se desarrollarán los actos conmemorativos, que incluyen la inauguración de una placa conmemorativa y el canto por parte de los asistentes de la canción 'Eleuterioren txabolan' popular copla sobre Eleuterio y su refugio que ha pasado de generación en generación en su pueblo natal y prácticamente todos los habitantes de Zeanuri conocen de memoria.
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