El ganador del décimo de Lotería de 15 millones en Bilbao perderá el premio si no lo reclama antes del 20 de junio

Gabriel Cuesta

Domingo, 23 de marzo 2025, 07:38 | Actualizado 10:27h.

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El cobro de la lluvia de 28 millones que este sábado inundó Bilbao por el sorteo extraordinario de Lotería Nacional por el Día del Padre tiene fecha de caducidad. Los agraciados con alguno de los décimos del número del primer premio, el 02769, cada uno dotado con 130.000 euros, deben estar atentos al calendario, ya que Loterías y Apuestas del Estado marca una fecha límite para cobrarlos. Especialmente, para el afortunado bendecido con el premio especial de 15 millones de euros al décimo correspondiente a la fracción segunda de la tercera serie. El resto del dinero repartido, otros 13 millones entre las diez series de boletos, también debe ser reclamado dentro del mismo periodo de tiempo.

«¡Lo he vendido todo! ¡Todo! Estoy emocionadísima», confesaba la lotera, Marta Puerta, en su administración del número 21 de la calle Autonomía. Ella misma se estaba preocupando de avisar por teléfono a los clientes, que no deben despistarse para cobrar el jugoso premio, especialmente el agraciado con el especial. «Es número que se lleva vendiendo aquí desde hace más de 40 años, mucho antes de llegar yo», explicaba a este periódico entre lágrimas de alegría y tratando de contener las llamadas que no dejaba de recibir en su móvil. «¡Es que no me lo puedo creer!», repetía sin cesar.

El margen que da Loterías y Apuestas del Estado es de tres meses, concretamente 90 días naturales, contando a partir del día siguiente de la celebración del sorteo. A partir de este domingo 23 de marzo, el día límite para cobrar esas jugosas cantidades será el viernes 20 de junio. Hay que tener en cuenta, eso sí, que los premios mayores (superiores a los 2.000 euros) deben cobrarse en una entidad financiera autorizada, en este aso del BBVA o Caixa Bank, y no en las administraciones de lotería. Hay que tener en cuenta que las sucursales bancarias no abren hasta el lunes.

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Loterías y Apuestas del Estado recuerda en su página web que «las entidades financieras no podrán hacer efectivo el pago del premio sin recabar de los perceptores de los premios la documentación e información necesaria para dar cumplimiento a las obligaciones legales de identificación». Es decir, la normativa sobre prevención de blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, normativa fiscal o normativa de cualquier otra índole que resulte de aplicación.

Además, como en el resto de los sorteos, hay que tener en cuenta que Hacienda se lleva su parte. Los primeros 40.000 euros están exentos de impuestos, por lo que el fisco se lleva un 20% del resto del bote. En este caso, de los 15 millones del décimo ganador del premio especial, el mordisco del fisco es de casi tres millones gracias a este gravamen. Concretamente, 2.992.000 euros. En el caso de que el jugador resida en Bizkaia, irá a parar a las arcas de la Diputación Foral de Bizkaia. De vivir fuera de Euskadi o Navarra, el importante pellizco será para la Agencia Tributaria.

En el caso del resto de décimos del primer premio, agraciados cada uno de ellos con 130.000 euros, el pellizco que se lleva Hacienda es de 18.000 euros. Cada ganador se embolsa, por tanto, 112.000 euros limpios tras aplicar la retención. Por tanto, teniendo en cuenta las diez series, los compradores de los distintos décimos suman un premio total repartido de 11.200.000 euros, mientras que Hacienda se lleva casi dos millones: 1.800.000 euros.