Se busca millonario en el centro de Bilbao

Imagínense cuantos Gordos de Navidad les tendrían que tocar para ser los afortunados de un botín de esta envergadura. «Es una barbaridad y solo para una persona. Esperamos que de verdad le haga falta el dinero, estamos encantados de haber dado este premio», ha señalado su hijo exultante de felicidad. Del afortunado, sin embargo, nada se sabe. «Es posible que todavía no sepa que le ha tocado», agrega el joven. Es cierto que solo han pasado unas horas desde la celebración del sorteo de Euromillones y muchos ciudadanos no comprueban sus boletos hasta incluso días después.

Lo que sí tienen claro estos dos profesionales es que la combinación ganadora se selló en el establecimiento. Los gerentes del negocio creen que puede ser «cualquiera» la persona se haya llevado este pico inimaginable. Se trata de un despacho que se encuentra ubicado en un centro comercial muy conocido -en concreto, en la séptima planta- y en el corazón de la capital vizcaína. Además, por estas fechas acuden muchas personas a comprar sus regalos de Navidad y, ya de paso, tientan a la suerte no solo con la lotería sino con otros juegos de azar.

«Todo el mundo que ha comprado Euromillones en El Corte Inglés verá la noticia y se pondrá a comprobar la papeleta», pronostica Álex. Sin embargo, gran parte de la clientela procede de la zona, por tanto, sospechan que el nuevo millonario pueda residir en los aledaños. «Todos los clientes habituales son gente del barrio, gente trabajadora, y si lo ha comprado es para una vida mejor. Igual no para comer, pero sí para una vida cómoda», ha apuntado Lorea. Ella y su hijo han reconocido que les gustaría que se tratara de un comprador habitual. «Al final tenemos un trato cercano con la gran mayoría, pero es una alegría inmensa sea quien sea el ganador», ha deslizado el chico.

En su papeleta agraciada, el afortunado ha acertado los cinco números más las dos estrellas, lo que le convierte en el único premiado de primera categoría del sorteo, que se celebra de forma simultánea en nueve países europeos. La combinación ganadora corresponde a los números 1, 11, 17, 20, 27 y las estrellas 4 y 5. 

Madre e hijo, ella de 54 años y él de 27, llevan solo dos años al frente del negocio. Pero ya saben lo que es repartir alegrías. «Somos nuevos en esto… ¡Y hemos triunfado!», exclaman. Se trata de una profesión muy «gratificante y bonita». «Es un trabajo de cara al público muy ilusionante porque los clientes vienen con muchas ganas de jugar y de que tengan suerte. Tenemos personas mayores que vienen todos los días a comprar su papeleta, a mirar si les ha tocado…».

Una aventura en la que se han embarcado por la tradición familiar de jugar a la lotería. «Lo hemos mamado en casa. Desde que tenía uso de razón, he visto a mi padre repartir décimos». Ellos también ahora son jugadores y confiesan no sentir «ni envidia sana» con los premios de sus clientes. «Nosotros jugamos lo normal, un poquito. Tampoco gastarnos el sueldo pero algo así por tener ilusión. Todos los días hay un premio y todos los días nos puede tocar, hay que pensarlo así», subraya Lorea.

Ella y su hijo han hecho historia en el Euromillón, pero no es uno de los juegos que más guste a los bilbaínos. Le gana por goleada la lotería de Navidad. Las ventas de cara al sorteo de mañana jueves han ido este año «muy bien». A juicio de estos dos profesionales del gremio, no se ha notado demasiado la subida generalizada de precios por el incremento de la inflación. «Hemos subido las ventas, nosotros también estamos bajo el paraguas de El Corte Inglés y eso es importante», se ha congratulado.