«Asumo la Presidencia de La Rioja desde la convicción, el trabajo y la ambición»

Ceniceros tomó posesión de su cargo en un acto que por primera vez se celebró en el propio Parlamento (y no en San Millán, como era costumbre) y que contó con la presencia del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, en representación del Gobierno de España.

Fecha casual o buscada, ayer se cumplían exactamente veinte años desde la primera toma de posesión de quien ayer dio oficialmente el relevo a Ceniceros, Pedro Sanz. De él destacó Ceniceros el cumplimiento de sus obligaciones, de su «compromiso de lealtad y trabajo y su empeño en que La Rioja recuperara el protagonismo que merecía».

En su caso, el nuevo presidente del Gobierno autonómico asumió «el firme compromiso de que en cada instante, cada día, durante los próximos cuatro años, daré lo máximo de mí mismo por los riojanos y para los riojanos, por La Rioja y para La Rioja, gobernando para todos». «Asumo la Presidencia de la Comunidad desde la convicción, el trabajo y la ambición», recalcó Ceniceros.

En su primera intervención tras jurar el cargo, manifestó su convicción en «las enormes posibilidades de La Rioja, una comunidad madura, viva, dinámica y cada vez más abierta». Y abogó por una región «con más oportunidades para todos, especialmente jóvenes y mujeres; responsable, activa, en continuo progreso, lejos de los conservadurismos que a veces se nos adjudican sin razón». También reclamó una comunidad «orgullosa con una sociedad que reivindique su identidad, que asuma sin complejos su pasado y que no tolere ningún injusto menosprecio» y una Rioja «abierta y tolerante», donde ocupen un lugar central valores como «el mérito, el respeto y el trabajo».

Mano tendida

En línea con todas sus intervenciones a lo largo del proceso de investidura, Ceniceros insistió una vez más en su oferta de «diálogo y entendimiento», que a su juicio constituyen «el mejor instrumento para que el valor de la confianza viva y se integre en la política, y reconcilie a las instituciones y al Gobierno con la sociedad».

Esa mano tendida se centra sobre todo en asuntos de región, como «un mejor empleo, el futuro de nuestra sanidad, la lucha contra la violencia de género, la emancipación de nuestros jóvenes o un nuevo Estatuto que recoja los derechos de los riojanos». Ceniceros reiteró una vez más que hará «lo imposible para implicar a todos, fijar objetivos compartidos y alentar el trabajo de seguir construyendo La Rioja». «Necesito de su participación para que La Rioja supere los retos planteados y nuestra sociedad avance por la senda del progreso, la libertad, la justicia y la igualdad», declaró.

Sobre la labor del Ejecutivo que configurará en los próximos días, Ceniceros avanzó que buscará «coherencia con los compromisos adquiridos» y «esfuerzo y sentido común» en las decisiones de gobierno. En su opinión, su equipo debe «catalizar las virtudes y aspiraciones del pueblo de La Rioja y convertirlas en decisiones acertadas».

Quiso trasladar al rey Felipe VI la «determinación de transitar por la senda de la esperanza y de contribuir a la recuperación y el crecimiento de la nación española, de la que formamos parte y a la que nos sentimos fielmente unidos».

Ceniceros prometió que La Rioja «va a practicar un autonomismo fiel a su Estatuto y leal a los principios de la UE y la Constitución Española, pero sin menoscabo de la defensa de sus intereses en políticas específicas o en materia de financiación». «Seremos, en todo momento, activos, críticos cuando sea preciso, y siempre fieles a nuestros intereses generales, comenzando por los de los riojanos», añadió.

No olvidó en su discurso Ceniceros la dura crisis económica vivida en los últimos años y a la que, en su opinión, «la sociedad riojana se ha enfrentado con responsabilidad». «Hay que mantener el ritmo, sabiendo que hemos iniciado una nueva etapa de crecimiento», subrayó.

Se marcó como inspiración la «lucha cotidiana» de la ciudadanía, que para él transmite el mensaje de que «la mejor rebeldía es el trabajo serio, la solidaridad, la capacidad para formar entre todos un gran equipo».

La nota emotiva en su intervención la pusieron el recuerdo a la memoria de su padre y las palabras de cariño para su madre, sus tres hermanos y su mujer e hija. «Hasta aquí las palabras. A partir de ahora, los hechos», concluyó Ceniceros, antes de recibir una fuerte ovación.