«Estoy tranquilo y muy ilusionado por poder trabajar por el beneficio de todos los riojanos»

Con la emoción palpable en su rostro, Ceniceros destacó especialmente su alegría por «tener detrás a mi grupo parlamentario» y «porque tengo la fuerza de los jóvenes, que han querido estar conmigo, apoyándome». Con ellos, con los jóvenes de su partido, se sacó varias fotografías al término de un Pleno que lo aupó como séptimo presidente de La Rioja entre aplausos y felicitaciones de todos los grupos políticos, de familiares, amigos y representantes de la sociedad riojana.

La sesión comenzó a las 13.15 con una nueva intervención de Ceniceros solicitando la confianza para formar Gobierno de una Cámara que el miércoles no le había otorgado el respaldo necesario para evitar esta segunda votación. No obstante, las cartas estaban ya sobre la mesa desde hace mucho, con la ya anunciada abstención de Cs para facilitar la investidura y los también avanzados noes de PSOE y Podemos.

Y el guión se cumplió. Uno a uno, los diputados pronunciaron su voto en voz alta (con algunos lapsus como el del socialista Francisco Ocón, que inicialmente dijo sí a la investidura para después corregirse dando pie a las carcajadas de todos los presentes) y Ceniceros, con los quince votos favorables del PP, las cuatro abstenciones de Cs y los catorce en contra de PSOE y Podemos, fue proclamado presidente. Faltará, para los próximos días, la convocatoria de un nuevo Pleno para la toma de posesión del nuevo jefe del Ejecutivo, que ayer selló con un abrazo el simbólico traspaso de poderes de quien ha ocupado el cargo durante veinte años, Pedro Sanz.

A él y al resto de miembros del Gobierno en funciones dedicó ayer Ceniceros sus primeras palabras de «respeto y agradecimiento» en su último discurso como candidato ante el hemiciclo. También a quienes le precedieron en la máxima responsabilidad autonómica (y de la Diputación, en su día), a los que agradeció su labor para «impulsar el progreso» y lograr «el prestigio que ha alcanzado La Rioja, en España y a nivel internacional».

«Los resultados de las pasadas elecciones señalan con claridad la voluntad de cambio en la forma de ejercer el Gobierno, un cambio que debemos saber administrar para demostrar sin fisuras que estamos entregados a los riojanos», reconoció Ceniceros en su intervención.

El empleo como objetivo

«No estaré satisfecho hasta que se creen las condiciones que permitan a los riojanos que no tienen empleo ponerse a trabajar y a los que lo tienen, mejorar», explicó a la hora de abordar el principal objetivo de su mandato.

También prometió su máximo esfuerzo para «generar confianza entre los ciudadanos, lograr que se equiparen las oportunidades, se reconozcan los derechos, los sueños puedan estar más cercanos y cada riojano tenga capacidad para conquistar su propia vida».

Una vez más, Ceniceros tendió la mano a la oposición al pedir «que todas las energías se encaucen a sumar y contribuir». «Quiero llegar a acuerdos lo más amplios posible para defender los intereses de La Rioja», manifestó, recordando que para llegar a este consenso se requiere «el trabajo y la voluntad de todos, dentro y fuera de esta Cámara». Así, demandó «aportaciones «constructivas y realistas, con una visión de región y de futuro, para participar con ventaja en un escenario global más competitivo y exigente».

Se comprometió a escuchar a los ciudadanos, favoreciendo su participación en las instituciones, y a los representantes municipales. Y concluyó resumiendo su programa en «una nueva gestión transparente, que defienda la unidad, la fortaleza, los objetivos compartidos y avance en la participación de los riojanos y sus asociaciones».