Sánchez promete que el PSOE pondrá en pie «la España de las oportunidades»

Ante unos 800 militantes y simpatizantes que lo recibieron a gritos de «presidente, presidente», Sánchez se comprometió a renovar el pacto intergeneracional «que pretende borrar la derecha» para construir una España que dé oportunidades a los jóvenes y trabajadores, a los autónomos y familias en riesgo de desahucio, a los discapacitados o a las mujeres, «sobre todo a las víctimas de violencia de género».

«El futuro depende de nosotros. No está escrito que La Rioja deba sufrir la privatización de la sanidad, o una educación con recortes sistematizados y aulas masificadas, o pocas oportunidades para los jóvenes, o un Gobierno que no defiende los intereses de la región, donde la inversión del Gobierno de España ha caído un 25%».

Sánchez instó a los presentes a votar «para dejar atrás una historia de recortes en derechos y libertades y las historias de corrupción» y lograr un cambio «para escribir un destino de justicia, honestidad, limpieza y recuperación económica».

El líder del PSOE prometió derogar la reforma laboral y aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, impulsar una Ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres, eliminar el copago farmacéutico y, en definitiva, «propiciar una recuperación digna, que es lo que no está haciendo Rajoy».

Al presidente del Gobierno le tiró dardos envenenados en su discurso («miro a la cámara porque es la única manera que tenemos los españoles de comunicarnos con Rajoy, aunque otros tienen más suerte porque les manda SMS»), y le dijo que antes del 24M, «los españoles tienen derecho a saber quiénes han sido los beneficiados con la amnistía fiscal».

Y tampoco le faltaron pullas, sin nombrarlos, para Podemos o Ciudadanos. «Yo, según algunos, no podría hacer política en España», afirmó -nació en 1972-, para después asegurar que «hay partidos que usan estas elecciones como si fuera un trampolín a no sé qué». «Lo mejor que le ha pasado a este país ha venido siempre de la mano del PSOE», añadió, repasando las principales conquistas sociales de su formación.

Sanz y Gamarra, «a la calle»

La intervención de Sánchez vino precedida de una encendida intervención de Luena, que mandó «a la calle» a Pedro Sanz y Cuca Gamarra y pidió el voto para «acabar con la corrupción, las mentiras y la desigualdad». «Mientras todo se recortaba en La Rioja, lo único que crecía eran los metros cuadrados del chalé de Sanz y los miles de euros blanqueados para pagar su sede», dijo.

El acto lo cerraron las candidatas. Arraiz aseguró que «soplan vientos de cambio» y acusó a Gamarra de «pasear en coche oficial» mientras los socialistas «nos mojamos, pisamos el barro día a día». «Gamarra vive en un Logroño virtual, en el de verdad crecen la desigualdad y las necesidades de los ciudadanos», apuntó. Por su parte, Andreu se marcó como objetivo prioritario «crear empleo para rescatar la dignidad, crecer y conseguir que los jóvenes vuelvan a casa». Junto a ello, reclamó servicios públicos «de calidad» y «que todo se haga desde la equidad , para que aporte más quien más tiene y no dejar a nadie tirado». «El cambio no solo es posible, es seguro», concluyó.