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v. ducrós
Martes, 4 de noviembre 2014, 00:08
«Los partidos políticos pretenden que todo este asunto no se remueva, pero éste no es un problema de revancha, sino que lo que queremos es justicia». Habla Pedro Aceña, el que fuera concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Logroño (1996-2000) y ... coordinador general de la coalición en La Rioja. Él sabe bien lo que quiere y se resume en una palabra, justicia. Él lleva marcadas en su mente las secuelas de todo lo que sufrió en el régimen franquista.
Fue detenido cuatro veces y secuestrado una en Madrid en el final de la dictadura (1974-1975). El primer arresto llegó, en febrero de 1974, cuando tenía 19 años, tras participar en una manifestación organizada por la Liga Comunista Revolucionaria (LCR). «Fui torturado. Recibí golpes, también en las plantas de los pies, hasta que se me abrieron y sangraron. No me dejaban descansar en ningún momento. Y ahí estaba una persona sádica, siniestra, que disfrutaba con este tipo de torturas y que estaba especializada en desarticular la LCR, el exinspector de Policía Antonio González Pacheco, alias 'Billy el Niño'». Al cabo de tres días soltaron a Aceña y le impusieron una multa de 20.000 pesetas.
En las otras tres detenciones, entre abril de 1974 y diciembre de 1975, «los golpes fueron más fuertes porque yo ya estaba fichado». Pero lo más duro había sucedido antes, en el verano de 1975. «Llegaron unos hombres, me dijeron que eran policías y que les acompañara. Me cubrieron la cabeza, algo raro porque en los anteriores arrestos nunca lo habían hecho. Estuvieron 24 horas sin venir a por mí. Y cuando lo hicieron, me ataron a una garrocha, me colgaron de ella y me sumergieron la cabeza en una pila de agua. Se hablaba entonces de que había un grupo extremista de derechas, los Guerrilleros de Cristo Rey, que incluso mataban a gente. Tenía miedo. Me preguntaban por gente que no conocía. Y me golpearon para que hablara, pero no pude decirles nada porque ni conocía a esos por los que me preguntaban».
Veinte imputados
El expediente de torturas que Pedro Aceña guarda es el que está siendo investigado por la jueza argentina María Servini, que ha vuelto a acelerar la causa por asesinatos y otros graves delitos cometidos en la Guerra Civil y en la dictadura franquista y que ha solicitado a la Interpol el arresto preventivo de veinte imputados por estos delitos, entre los que figuran, además de ocho exministros, 'Billy el Niño', el presunto torturador de Aceña.
Este exconcejal relató su historia ayer en la mesa redonda organizada por Amnistía Internacional en La Rioja y Ecologistas en Acción, titulada 'Cárcel y tortura en el franquismo: romper el muro de la impunidad'. Aceña aseguró que lo único que busca es «aclarar todo esto. Es increíble que no seamos capaces de que después de tantos años no se saque a la luz y pague la gente que cometió estas torturas». Recordó que «hay gente aún en las cunetas y después de 40 años queremos que se haga justicia y que pague la gente que disfrutaba en esa época haciendo daño».
Gregorio Martín, coordinador de Amnistía Internacional en La Rioja, afirmó ayer que su pretensión es que los crímenes franquistas «no queden en el olvido. Aplicamos los conceptos de verdad, justicia y reparación. Tenemos derecho a saber lo que sucedió, que se investigue, que se juzgue y que paguen los responsables». A la vez que recordó que España debe colaborar en la única causa abierta en el mundo que pretende juzgar los crímenes franquistas. «El Gobierno fue contrario al derecho internacional al no extraditar a 'Billy el Niño' y al excapitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas. Ahora esperamos que cumpla con la resolución de Naciones Unidas y con la petición de la justicia argentina», concluyó Martín.
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