La hostelería destaca el "fortísimo" inicio de unas fiestas mateas que flojean entre semana

Con todo, en líneas generales se mostraban ayer satisfechos de la marcha de los sanmateos, expectantes por cómo puede funcionar este fin de semana que solo es fiesta a medias.

Si hay una cita a la que logroñeses y visitantes no suelen fallar en estos días es a la comida o cena de pinchos. En las calles Laurel y San Juan se ha visto ambiente. ¿Pero más que otros años? ¿Se nota la traída y llevada recuperación económica?

"De momento la semana está yendo bastante bien, especialmente el fin de semana. Ha venido mucha gente de fuera, sobre todo el sábado y los días que había toros", explicaba ayer Ana Márquez, del bar Donosti. Eso sí, lamentaba la lluvia caída el domingo y el lunes por la noche, "porque eso aquí nos mata".

En eso coincidía María Ángeles Mendoza, del Blanco y Negro. "La lluvia sin duda nos perjudica, aunque también nos pasa factura que los fuegos artificiales sean a las 11, porque a partir de esa hora queda muy poca gente", indicaba. "El día del cohete sí que fue a tope, casi diría que inhumano, porque parece que las fiestas se están poniendo de moda entre la gente de fuera, pero el resto de días han sido más o menos como el año pasado", añadió. Lleva tres décadas en la calle y opina que "ya no se tienen sanmateos como los de antes. Cuando fueron nueve días de fiesta estaba bien, porque abarcaban dos sábados".

Y en la "fuerza" del arranque de estas fiestas también insistía Toñi, del bar Jubera. "El ambiente está siendo muy bueno, y espero que siga así, porque este fin de semana todavía hay pelota, ferias...", subrayó.

También en la calle San Juan se estaban recuperando todavía de la "fortísima" afluencia de gente durante todo el fin de semana. "Al empezar las fiestas en sábado se ha notado, y con muchos clientes de fuera de La Rioja, incluso extranjeros", explicaba Jacqueline, del bar La Travesía. Y destacaba que el domingo, día grande de las fiestas, "se ha acercado muchísima gente de los pueblos".

Por su parte, Marisa, del bar Vinissimo, señaló que "después de unos sanmateos que habían sido más flojos, en este ha habido una sensación de repunte. La gente todavía se corta con el gasto, pero los de Logroño han respondido". "Este fin de semana será como uno normal", concluyó.

A vueltas con el agua

Lo mismo opinaban propietarios de bares de copas del centro. Óscar Solorzano, del café bar Asterisco, recalcó que el fin de semana «hubo mucha afluencia, pero menos de la que esperaba para ser San Mateo». «Las fiestas no han funcionado mal del todo para los vermús, cañas y copas de la tarde, pero creo que este fin de semana será uno más», dijo.

Por su parte, el responsable del café Bretón y del Maravillas, José Colo Cortés opinó que "el fin de semana fue muy bueno, pero al llover el domingo ya se fastidió". "La gente consumió con alegría los dos primeros días, nosotros llegamos a dar cien comidas y cenas, pero entre semana siempre es más flojo. El martes hubo muy poco", añadió. Y recalcó que "el tiempo influye mucho, y también se nota que este año no son dos sábados de fiestas".