Redoblan la vigilancia para que los adultos no faciliten o

A partir de ahora, los lineales de los supermercados radicados en La Rioja exhibirán llamativos carteles alertando a los compradores de que comprar bebidas alcohólicas a menores de edad es una infracción administrativa grave que puede llevar aparejada una multa de entre 600 y 30.000 euros.

De las palabras de los firmantes se desprendió ayer que esta iniciativa es un aviso para aquellos jóvenes que revenden el alcohol a los menores después de haberlo adquirido en supermercados y un toque de atención más importante para aquellos revendedores ilegales que, sobre todo en épocas estivales y festivas, utilizan establecimientos o chiringuitos para facilitar este tipo de bebidas a los menores de edad. Pero también se pudo interpretar como una manera de llegar a la conciencia de los padres que no han reflexionado sobre los efectos que tendrá para sus hijos el consumo abusivo de alcohol y la 'dispensa' social que conlleva en la sociedad.

Los datos no son buenos. El propio Sanz avanzó ayer algunas estadísticas: el 84% de los jóvenes de entre 14 y 18 años dice que ha consumido alguna vez; el 64% que lo ha hecho en el último mes y el 24% en el último fin de semana.

La encuesta estatal sobre el uso de drogas en estudiantes de enseñanzas secundarias (Estudes) alerta sobre el 'binge drinking' o atracón, al que también se refirió el consejero de Salud, José Ignacio Nieto. Se trata de beber cinco copas o más en un plazo de dos horas para 'coger el punto'. Las estadísticas apuntan a que está de moda, ya que el 51% de los jóvenes de 17 años afirma haberlo hecho y la proporción llega al 43% en el caso de los de dieciséis.

«El consumo abusivo y masivo de alcohol entre los menores sigue aumentando y se convierte en un problema importante», indicó ayer el consejero de Salud, quien también señaló que, mientras repunta la ingesta de alcohol, mejoran las cifras en cuanto al consumo de las sustancias estupefacientes.

Arad y Proyecto Hombre

De la situación específica de lo que ciertamente está sucediendo en La Rioja son testigos privilegiados los trabajadores y responsables de Arad y Proyecto Hombre.

José Luis Rabadán, director de la Asociación Riojana para la Atención a Personas con Problemas de Drogas (Arad), alude al programa que desarrollan con menores infractores drogodependientes. El pasado año atendieron a 23 chicos por orden del juez y «casi todos» presentaban un consumo «exagerado» de alcohol, además de otras drogas ilegales. «El consumo de alcohol entre los jóvenes ha repuntado, mientras que se ha estabilizado el de otras sustancias», señala Rabadán.

Desde Proyecto Hombre, Marta del Val, avisa del consumo abusivo de alcohol, sobre todo durante los fines de semana. «Existe cierta permisividad entre los adultos», asegura. Por eso, además de las terapias y tratamientos, también imparten escuelas de padres para que «se conciencien de que existen problemas, porque hay atracones».

Proyecto Hombre atendió el pasado año a diez menores de edad que, además de otras sustancias, consumían alcohol abusivamente. A día de ayer, ya se había superado esta cifra. Además, Del Val señala que más de las mitad de los adultos atendidos por problemas de alcoholismo comenzaron a consumir en la adolescencia.