
Desde que los faroles se terminaran en 1897, la Cofradía no ha dejado de agrandar y completar su colección. Este año toca otra renovación. Doce ... nuevas luminarias alumbrarán el níveo y juvenil rostro de la Virgen Blanca en su marcha procesional el próximo 4 de agosto a las 22.00 horas. No en vano, estas nuevas incorporaciones al amplio Rosario vitoriano representaran las diez Ave Marías, el Padrenuestro y el Gloria que se recitarán y acompañarán a la carroza de los misterios luminosos.
Publicidad
Obra del último vidriero profesional de Vitoria, Mikel Delika, los faroles toman un estilo más contemporáneo y nuevo material, el aluminio, al contrario que sus predecesores neogóticos y modernistas de hojalata. A falta de incrustarles sus últimos remates, su estreno será si cabe más especial puesto que llevan almacenados desde que se terminaron en 2020.
Y es que la pandemia trajo todo un Rosario de penitencias a la Cofradía de la Virgen Blanca, privada de celebrar como Dios manda su 200 aniversario, así como el 125 cumpleaños tanto de sus faroles (cuyo encargo se hizo en 1895) como el de la donación por parte de Felicia Olave de su imagen procesional. Talla del escultor catalán Francisco Pont, llegó al museo de la calle Zapatería en 1990 tras presidir durante décadas la capilla del antiguo psiquiátrico, hoy Aulario de las Nieves.
De este modo, los cofrades podrán desquitarse de malos augurios y fiestas a medias con un programa que también trae novedades. Así lo apreciaba el abad, Ricardo Sáez de Heredia, que destacaba este viernes la incorporación al calendario de esa misa bicentenario del patronazgo civil de la Virgen Blanca en San Miguel el 31 de julio a las 12.30 horas y el estreno de la última obra de José María Bastida 'Txapi', 'Oloitz argitsua', en la plaza del Machete a las 19.30 con alarde de txistularis incluido.
Publicidad
A la presentación este viernes en el Museo de los Faroles no faltaron una vez más el gremio de pasteleros de Álava, representados por Luis López de Sosoaga e Isidoro Torreblanca. Ambos asistieron cargados con los dulces típicos de las fiestas, desde el tradicional pastel de La Blanca, los suspiros, los kokotxos, los pasteles de gloria y un chocolate de Vitoria 70% cacao «con gusto refrescante para este verano», destacó López de Sosoaga.
A continuación, ambos confiteros recibieron un farol en miniatura y firmaron en el mismo libro de honor que esta misma semana rubricaba Gorka Ortiz de Urbina. La próxima en estampar su garabato será la escritora Eva García Sáenz de Urturi el próximo 1 de agosto. Un sencillo acto en el que la célebre autora de 'El silencio de la Ciudad Blanca' se unirá a la familia cofrade junto a otros ilustres vitorianos como el propio Celedón o el excapitán del Alavés, Manu García.
Publicidad
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.