«Veo fotos de La Blanca de otros años y hasta me dan ganas de llorar»

- Juntarme con un par de amigos, aquí en Vitoria, para alguna comida y poco más porque no se puede hacer mucho más.

- ¿Y las cuadrillas?

- Nada. He hablado con casi todas y ninguna quiere organizar nada, ni siquiera una comida porque ya se sabe: organizas una comida de dos y al final acabas siendo 20.

- ¿Cómo se siente hoy alguien que se implica tanto en La Blanca?

- Con mucha tristeza y desilusión. Esto se nos está haciendo muy largo. Ves vídeos y fotos en las redes sociales de otros años y te entran ganas de llorar. Sólo espero llegar al 2022 y volver a disfrutar.

- ¿Y si en 2022 tampoco se puede?

- ¡Puff! Eso sería lo peor. Yo doy por hecho que, de una u otra manera, va a haber fiestas.

- ¿Desde cuándo sabe que no íbamos a poder celebrar?

- Nosotros nos dirigimos al Ayuntamiento en marzo para pedir que nos avisasen cuanto antes para evitar lo del año pasado, que si Chupinazo sí, que si no... En abril nos dijeron que no iba a poder ser. Y no quedó otra que aceptarlo porque es de pura lógica.

- Hasta el último momento se produjo un pequeño malentendido con los cabezudos.

- Es que Urtaran, en ese sentido, tiene un problema. Todos los años le gusta entrar en un 'fregao'. El año pasado fue por la vestimenta de los blusas y neskas y esta vez, con los gigantes y cabezudos. Esta polémica no venía a cuento. Los gigantes y cabezudos no incitan a la fiesta, llaman al espectáculo y a la diversión de los críos.

- ¿Qué medidas han tomado para no fomentar la farra?

- A las cuadrillas se les avisa una y otra vez y a partir de ahí tampoco podemos hacer mucho más. El año pasado y este también, algunas ya dijeron que si alguno desfasaba mucho se podría llegar a la expulsión.

- ¿Hubo que llegar a tal extremo?

- No y esperemos que este año tampoco pase.

- ¿Cómo se lleva con la concejala Estíbaliz Canto? La han puesto a caer de un burro...

- Yo me llevo bien con ella. Tenemos una relación normal y creo que tiene que ser así. Ella defiende su parcela y yo la mía pero siempre desde el respeto y la educación.

- ¿Reciben suficiente dinero para todo el programa que sacan adelante?

- No. Con lo que nos da el Ayuntamiento sólo pagamos un tercio del precio de la txaranga, a eso hay que sumar eventos, actos... Nosotros nos tenemos que buscar la vida.

- ¿Son transparentes?

- ¿En qué sentido?

- Con la pasta. Rindiendo cuentas.

- ¡Pues claro! Ahora nos piden facturas, recibos, justificantes por todo... Lo hablamos con los más veteranos, esto ya no tiene nada que ver a lo de antes.

- ¿Es consciente de que ya no gozan de tan buena fama?

- Me hace gracia cuando se dice que los blusas y las neskas hacemos lo que queremos. Y eso no es así. Ves vídeos, imágenes de hace 30 años y te quedas asustado. Ha habido un cambio porque la juventud y la sociedad es muy distinta.

- Mójese. ¿Cuentan o no estos dos años en blanco para Celedón?

- No hay fiestas y, por lo tanto, no han pasado los años. Por mi parte, no debería haber debate.

- ¿Algún candidato asoma la patita?

- No, ni lo hemos mirado, es algo que ni se ha hablado todavía.

- ¿Cómo será esa elección? ¿Un cónclave como el de los papas? ¿Habrá fumata blanca?

- No sé, no sé... No tengo ni idea de cómo lo haremos, no hay nada decidido.

- ¿Cómo serían su Blanca ideal?

- Iguales que las últimas, las de 2019. Firmaría porque fueran así.