Verbenas en fiestas de Vitoria

La cara B de las orquestas

De esta manera quiere reflejar Sergio Méndez (46 años), batería y responsable de esta orquesta murciana el «sacrificio» y lo que le marca llevar la batuta desde hace casi veinte años de la banda La Mundial. En la noche del lunes esa gira 'Happy Tour', un título de puro contraste frente a ese lado menos amable, recaló en la plaza de España. Temas de Queen, Aitana, Michael Jackson o Don Omar, acompañadas de coreografías y un gran espectáculo audiovisual, volvieron a poner a cantar y a bailar la ciudad.

Un ejemplo del trabajo que hay detrás de los espectáculos de la verbena: los cambios de vestuario se producen «en 35 o 40 segundos». Un visto y no visto. A los 17 artistas -cantantes e instrumentistas- sobre el escenario se le suman seis personas dedicadas al montaje. Para cada desplazamiento cuentan con un camión y un autobús de 54 plazas. «La verdad es que viajamos cómodos. Llegamos a la ciudad. Paramos en el hotel, descansamos, vamos al concierto y luego a otro destino», resume Méndez acerca del carrusel para animar las fiestas de muchos rincones de España.

En ocasiones pasan mucho menos tiempo sobre el escenario que en la carretera. Antes del concierto de tres horas en la capital alavesa pasaron siete horas y media de viaje desde la localidad murciana de Fuente Álamo -donde tienen el 'campamento base'- hasta la capital alavesa. 780 kilómetros, según Google Maps.

Uno de los inconvenientes que menciona Méndez es de los horarios de los hoteles. «En la mayoría hay que salir a las 11 o 12 de la mañana cuando muchas veces llegamos a las 8 de la mañana. Siempre tengo que buscar hoteles que nos dejen salir por la tarde o con los que ya tengo confianza», cuenta este batería.

Aún así, la parte más desagradable tiene que ver con los incidentes que han vivido en algunas actuaciones. Son muchas desde 2005. «Hay menos líos tras la pandemia. Pero hemos visto peleas delante de nosotros y ha habido cinco o seis conciertos donde la situación se ha puesto tan fea que hemos descartado volver», explica Méndez, que compagina la labor de cabecilla de la orquesta con su trabajo como profesor de secundaria en Murcia con las giras en verano.

En el aula de septiembre a junio. Artista durante la temporada estival sobre todo. Ese 'profe' que toca la batería en una gran orquesta no pasa desapercibido en los pasillos del instituto. «Hay alumnos que alucinan un poco. Muchos de ellos incluso han venido a verme a algún concierto y a veces con una pancarta», se ríe. «Lo que tiene que primar es que te guste tu trabajo», resalta acerca de la compatibilidad.

Los dos ejemplos más populares de cantantes que han pasado antes por una orquesta son David Bisbal, que ya era un icono con la orquesta Expresiones antes de entrar en Operación Triunfo. Otro más reciente es el de Naiara, también 'triunfita' que pisó la plaza de España con la orquesta Nueva Alaska hace cinco años con motivo de La Blanca.

- Hay sitios donde repetimos y nos conocen. Nos echan fotos, nos tienen respeto. Prácticamente todas las comunidades nos escriben por redes sociales para saber dónde vamos a tocar o para pedirnos camisetas.

La orquesta La Mundial tomó el relevo de la orquesta Vulkano Show, que animaron la verbena en la noche tras la Bajada, con hasta 17 artistas sobre el escenario: ocho cantantes, ocho músicos y un acróbata. «Tenemos 30 fechas en agosto. O sea, tocamos todos los días salvo el 20», dice Carlos Rozas (38 años) cantante y dueño de Vulkano. Fue hace 15 años cuando decidió montarla. «Tuve una mala experiencia en una orquesta en la que trabajé y en la que el jefe que teníamos se lo gastaba todo en vicios y no nos pagaba», cuenta.

«A raíz de esas malas experiencias, la orquesta se deshizo y yo decidí iniciar la aventura por mi cuenta», narra acerca de una formación que nació en Salamanca. Entonces eran nueve componentes. «Hemos ido creciendo y ahora somos 26 (contando técnicos). Toda la gente tiene su nómina, cobra un sueldo fijo todos los meses y es un trabajo como cualquier otro», defiende.

Acerca del tirón de su formación, Rozas señala que incluso tienen seguidores que hacen tantos kilómetros como ellos para verlos. «Tenemos bastante público que nos sigue por toda España. Incluso hay gente que se mete viajes más largos que los nuestros. De repente te ves tocando en Cáceres y te encuentras con alguien que es de Navarra».

Un repertorio con temas de rock Banda Bassoti ('Bella ciao') hasta el reggaeton de Daddy Yankee. «Está todo pensado para disfrutar, cantar, moverte y reírte», afina. Con esos 53 cambios de vestuario -llevan cuatro armarios enormes transportados junto al resto del equipo en dos camiones- llenaron de colorido la plaza tras la Bajada. Acerca de la competencia con otras orquestas, Rozas lo tiene claro. «Somos compañeros. Y cuanto más unidos estemos todos en el sector, mejor nos va a ir a todos».