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Álvaro Martínez de Antoñana, Marcos Echevarrieta y Oliver Reviriego, en un entrenamiento. Blanca Castillo
Campaña de EL CORREO por el respeto en el deporte: La melé en la que todos caben
Kirolean Errespetuz

Campaña de EL CORREO por el respeto en el deporte: La melé en la que todos caben

El Gaztedi cuenta con un equipo de rugby 7 abierto a personas con diversidad funcional que apuesta por la integración y el respeto: «Se preocupan mucho por el contrario»

Pablo Sanz

Vitoria

Domingo, 17 de noviembre 2024

Si algo es capaz de estrechar vínculos es el deporte. Un ejemplo perfecto de ello es el que llevó a cabo Nelson Mandela en Sudáfrica en 1995, cuando unió a todo un país que se encontraba dividido por el 'apartheid'. Pero no hace falta irse tan lejos para ver este tipo de iniciativas que son capaces de romper barreras. Hay ejemplos muy cercanos y que apenas son conocidos. Este es el caso de Gaztedi, precursor a nivel estatal de un equipo inclusivo de rugby 7. Una iniciativa que nació en 2012 y cuya finalidad es mejorar las capacidades de las personas con diversidad funcional.

La plantilla cuenta con un total de nueve jugadores a los que se suman algunos dinamizadores, que se encargan de llevar un poco el juego del equipo. «Esto muchas veces no hace falta porque no hay que darles demasiadas instrucciones. Es muy dinámico y se trata de que jueguen ellos», manifiesta Marcos Echevarrieta, uno de los integrantes del cuerpo técnico. Los entrenamientos, que se realizan los sábados de 10:30 a 12:00 horas en el campo de Lakua 03, comienzan con una especie de juegos para después ensayar y preparar jugadas. «Es el mismo para todos. Si hay que placar se placa o si hay que hacer una melé se hace», indica. Una sesión en la que ya tienen marcado muy bien su trabajo y que se complementa con algún ejercicio extra.

Kirolean Errespetuz es una iniciativa que promueve EL CORREO con el patrocinio de la Diputación Foral de Álava cuyo objetivo es mentalizar a todos los actores del deporte alavés sobre la necesidad de poner en primera línea de foco el respeto entre deportistas, árbitros, entrenadores, público y padres. https://www.elcorreo.com/kirolean-errespetuz

Dos de sus rugbistas más veteranos son Álvaro Martínez de Antoñana y Oliver Reviriego. El primero, capitán del equipo desde hace diez años, ha cedido el brazalete al segundo de cara a este curso. «Está preparado y seguro que lo va a hacer muy bien», expresa Martínez de Antoñana sobre Reviriego que ya se anima a dar discursos delante de sus compañeros.

El Gaztedi juega actualmente contra cuatro equipos en la Liga Bultza, que comenzó en octubre y finalizará en febrero: Hernani, Getxo, Iruña y Uni Bilbao. Contra estos últimos disputaron la primera jornada de liga con derrota. Aunque los resultados son lo que menos importa en esta competición. «Ganar o perder es lo de menos. Lo más importante es que se diviertan», señala Echevarrieta. Y es que tras el encuentro ambos conjuntos disfrutan del 'tercer tiempo' en el que comparten unos refrescos o unos bocadillos.

«Los locales siempre invitan a los visitantes. De esta manera están con sus contrincantes tomando algo, conocen gente y hacen amigos», comenta Echevarrieta. Por ello todos los entrenadores tratan de acordar una fecha idónea para la disputa del encuentro. Una tarea complicada debido a la disponibilidad de campos y horarios. «Aquí tenemos la suerte y la ventaja de que ahora mismo tenemos tres campos para jugar, pero en otros lugares solo tienen uno», reconoce Echevarrieta.

En busca de relevo

Porque si algo prima ante todo en esta competición es el compañerismo, el juego limpio y el respeto. «Se preocupan mucho por el contrario. Cuando ven que un adversario recibe un golpe y se queda en el suelo no les da igual. Se paran e intentan ayudarle», apunta Echevarrieta. Grandes gestos, no solo dentro del terreno de juego, sino también fuera, con los que el 'staff' aprende de ellos día a día gracias a su dedicación e implicación en el club. «Con estos chavales no hay retos. Si hay que hacer alguna actividad siempre están dispuestos a echar una mano. Puedes contar con ellos para lo que sea», expone orgulloso Echevarrieta.

Diversión y deporte a partes iguales, aunque con menos jugadores que hace una década. Por ello Gaztedi ya trabaja con distintas asociaciones para reinventar el equipo. «Se está haciendo un esfuerzo para que se incorporen más porque el rugby les puede aportar aspectos positivos como autoestima, pertenencia a un grupo, trabajo en equipo e independencia», resalta Miguel Ascenzo, componente del club.

Por ello, Echevarrieta anima e invita a todos y todas a probarlo. «Me gustaría que la gente viniera un sábado a verles. Está todo el mundo invitado al igual que a venir a los partidos que jugamos en Gamarra».

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