Aitana de 'MasterChef' muestra su lado más dulce en el Artea con sus tartas para «golosos»

Le gusta tanto el dulce, que sus primeros pinitos en el mundo de la repostería fueron simplemente por pura gula. Aitana Ávila, finalista de 'MasterChef 7' y responsable del local 'Las tortillas de Aitxu', encara ahora su proyecto más dulce. En el centro comercial Artea ha instalado su rincón de tartas de queso de más de una decena de sabores, tanto para llevar como para comer allí mismo.

«Las que más triunfan son las de Lotus. Se ha puesto muy de moda esa galleta», cuenta Ávila. Pero la lista de sabores «golosos» es bien larga: filipinos, avellana, pistacho, Nestlé Jungly, Bony, tres quesos, chocolate belga... «Tenemos al menos una decena de sabores, pero van cambiando», explica. Algunos, quizás les suenen si han visitado alguno de sus dos locales de tortillas. Empezaron a comercializarse en la taberna de la calle Heros de Bilbao y en el local de Licenciado Poza. La aceptación fue buena y decidieron ir un paso más allá.

¿Y cómo crean cada nuevo sabor? La repostería es pura matemática, consiste en dar con la fórmula exacta y repetirla de manera concienzuda. Pero antes, hay que hacer «un montón de pruebas, toca calibrar bastante hasta conseguir el resultado que estamos buscando».

Entre los ingredientes que adornan la escueta estantería de 'Las tartas de Aitxu', destacan un par de cajas de galletas sin gluten. Son las mismas que usan para hacer la base de la mayoría de sus tartas, menos aquellas hechas con algún dulce con trigo. «Queríamos que la mayoría de nuestras porciones fueran aptas para celíacos», explica Ávila.

'Aitxu' es una cocinera inquieta, así que no es de extrañar que esté pensando ya en el próximo paso. Mientras diseña con su equipo nuevos productos para su bar de tortillas, tiene en mente hacer que su repostería tenga su propio sitio en Bilbao. Pero no va a ser sencillo. «Apenas tardas en hacer una tortilla al momento, pero las tartas necesitan mucho reposo. Hacen falta varias horas para que se atemperen y estén tan melosas como queremos». Necesitarán calibrar porciones para no quedarse cortos ni pasarse de frenada. Por el momento, el capricho de los más golosos está cubierto con el envío a domicilio.

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